"El texto es una bomba teatral, una ceremonia con la gente, muy honda, muy profunda": así se refirió la actriz María Onetto a la obra "Potestad", escrita por Eduardo "Tato" Pavlovsky y dirigida por Norman Briski que retorna con una función especial este sábado 1 de febrero en el Espacio Caras y Caretas.
Onetto afirmó que es "una experiencia a todo nivel" que la misma esté dirigida por Briski. Además, agregó que esta versión de Potestad "es un eco de aquella primera puesta de 1985, una reverberación", con un tinte "más atmosférico" y está hecha "desde otro lugar visualmente opuesto".
La actriz también comentó que la obra combina técnicas del teatro japonés unidas al teatro porteño en lo que constituye "una gran audacia por parte de Briski".
La obra relata la historia de un represor que se apropia de una beba durante la última dictadura cívico- militar. En ese sentido, Onetto dijo que la obra moviliza al público y lo interpela, ya que "produce la idea de que no es que hay gente monstruosa sino que los monstruos están con nosotros".