Con 47 votos afirmativos y 21 negativos, la cámara alta designó a Marisa Graham como defensora del niño. Después de un debate muy ríspido en torno a su posición a favor del aborto, el cargo que durante 15 años estuvo vacante, será ocupado por la ganadora del concurso público. La presidenta del senado Cristina Fernández de kirchner le tomó juramento.
El debate sobre su designación se dio por que había senadores en contra de nombrarla como defensora, que cuestionaron el dictamen de la comisión bicameral que la designó y, de fondo, el problema es que se manifestó a favor de la legalización del aborto y los celestes presionan fuerte.
El informe de Alan Longy