El show del grupo Maroon 5 que se iba a realizar en Argentina y que fue suspendido por el avance del coronavirus, está generando malestar entre los seguidores porque los organizadores del recital no devolvieron el dinero de las entradas vendidas, algunas con costos superiores a los 10 mil pesos y según el sitio minutodecierre.com existe la sospecha empresa Live Nation haya realizado un negocio financiero.
La misma suerte, y la misma preocupación de todos los que sacaron las entradas, corre el recital previsto para abril del grupo Metallica, que también sería suspendido pese a que se argumenta desde la empresa organizadora "que eso todavía no es oficial".
La pandemia que está azotando al mundo era conocida pero la empresa organizadora hizo caso omiso y vendió entradas, según se supo, hasta el mismo día del show, que fue suspendido horas antes de su comienzo.
La indignación en redes sociales no se hizo esperar por la negación de la empresa sobre la suspensión del recital y porque todavía no dieron respuestas a la devolución de las entradas.
La empresa Live Nation no les devolvió el valor de las entradas y el sitio minutodecierre.com contó que existe la sospecha sobre la organizadora que pertenece a Diego Finkelstein (DF Entertaiment), DG Medios y los mexicanos de OCESA, hizo un negocio financiero.
"Hace dos semanas, el dólar blue estaba a 78, mientras que ahora se acerca a los 90. Algo similar ocurre con el contado con liqui. Si demorás la devolución del valor de las entradas, podés hacer una diferencia importante", cuenta alguien que conoce el sector de entretenimientos según apuntó el portal mencionado.
Por otra parte, el recital de Metallica, pautado en el mismo lugar -Campo Argentino de Polo- para el 18 de abril próximo, también será suspendido aunque la empresa Live Nation, según informa portaldecierre elige ocultarlo.
Los motivos son diferentes a los de Maroon5: los vecinos del lugar se quejaron e impedirán que la histórica banda de metal toque ahí. Pero la maniobra es la misma. Con las entradas agotadas, la productora de Finkelstein, Grinbank y los mexicanos, sigue "trabajando" la plata que recaudó por ello.