La Policía Federal incautó 1500 kilos de cocaína en la ciudad de Bahía Blanca, ocultos en bobinas de acero listas para exportar, y otros 500 kilos en la provincia de Mendoza, escondidos en bolsas de piedras preciosas. Ambos cargamentos, valuados en 60 millones de dólares, fueron secuestrados a una banda integrada por argentinos y mexicanos en el marco de una serie de allanamientos, en los que se detuvo a 17 personas, ordenados por el juez Federal de Campana Adrián González Charvay.
La operación que llevó adelante la división Operaciones Federales de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA fue bautizada “B.B. de Acero” porque la mayoría de los 1984 panes multicolores de cocaína, con un peso aproximado de dos toneladas, fueron encontrados dentro de ocho rollos que deberían contener acero, en un galpón del Parque Industrial de la ciudad costera.
Según informó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, durante una conferencia de prensa, “eran bobinas que se recubrían con ocho capas de un metal y se les hacía un campo magnético con unos cables especiales, como una especie de aparato que anula los escáneres. Tenían máquinas especiales para armar estas bobinas y toda una infraestructura apta para la exportación de esta droga, nosotros creemos que fundamentalmente a Barcelona pero también a Canadá”, explicó la funcionaria.
Durante los 33 allanamientos ordenados por el juez González Charvay se detuvo a cuatro ciudadanos mexicanos, uno de los cuales tenía pedido de captura internacional y había ingresado a la Argentina con un documento falso, según informó el Ministerio de Seguridad. Además, secuestraron 158.440 pesos, 220.500 dólares, 8.000 pesos mexicanos, cinco autos y dos armas de fuego.
De los mexicanos detenidos, dos vivían en el barrio porteño de Puerto Madero, mientras que los otros dos lo hacían en Bahía Blanca.
Uno de los detenidos, Rodrigo Alexander Naged Ramírez, de 58 años, quien declaró ser constructor al ingresar al país, vivía en un departamento en la calle Olga Cossettini 1112 de Puerto Madero, frente a la Dársena Sur y a metros del Puente de la Mujer. En el mismo domicilio fue detenido el segundo de los mexicanos, Max Rodríguez Córdova, de 44 años.
Los otros dos mexicanos, Gilberto Acevedo Villanueva y Jesús Madrigal Vargas, ambos de 20 años, fueron detenidos en Bahía Blanca.
Además, entre los detenidos hay dos despachantes de aduana de Bahía Blanca, y dos personas que fueron contratadas para hacer la parte de electricidad y el bobinado cuyo grado de responsabilidad aún no fue determinado.
La causa se inició tres meses atrás en la jurisdicción de Campana porque se había detectado que la organización intentó exportar las bobinas de acero desde el puerto de esa ciudad.
Durante los meses que llevó la investigación fueron intervenidas más de 50 líneas telefónicas, y fueron realizados seguimientos en varias ciudades.
El operativo principal fue desarrollado en un depósito ubicado en Brihuega y Tomás Guido, Bahía Blanca, donde personal de Bomberos debió trabajar durante varias horas para cortar las bobinas de acero y extraer los panes de cocaína que estaban identificados con diferentes colores y figuritas recortadas de relojes y animales entre los que había perros, águilas y un cebú.
González Charvay explicó que “hubo mucha gente desplazada a lo largo de todo el territorio, Policía Federal afectó recursos tanto en la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Chaco, Capital Federal con mucho trabajo de campo con seguimientos, observaciones y movimientos de este grupo”.
“Sabemos que los mexicanos son en principio los organizadores, contaban con colaboradores locales, algunos de ellos vinculados a los trámites propios de toda exportación que se utilizaba como cobertura para esta operación de contrabando y por otro lado gente vinculada a la logística relacionada con el acondicionamiento de los elementos que se iban a exportar”, agregó el magistrado.
Al mismo tiempo, en el Gran Mendoza y en el Departamento de Luján de Cuyo la policía secuestró media tonelada de cocaína oculta en bolsas de piedras preciosas.
Según los investigadores, la banda tendría conexión con un cartel de Michoacán. Los detenidos son oriundos de ese estado mexicano, y habrían ingresado la droga desde Chile para luego enviarla de Mendoza a Bahía Blanca por tierra y allí, en el Parque Industrial, embalarla en las bobinas de acero.