Con algunas dificultades, los diputados del Peronismo para la Victoria (PpV-Movimiento Evita) lograron reunir las firmas para sumar al proyecto de emergencia social a la sesión especial del jueves convocada por la oposición en la Cámara baja. Ayer por la mañana se había formalizado la convocatoria, cuando el Frente Renovador, el Bloque Justicialista, el PpV, el Partido Socialista y Libres del Sur anunciaron el pedido de sesión para tratar la reforma del Impuesto a las Ganancias y la emergencia social. Pero como la media sanción que el Senado dio el miércoles pasado al proyecto de emergencia impulsado por los movimientos sociales aun no había llegado formalmente a Diputados, hubo que solicitarlo nuevamente para que la alianza oficialista Cambiemos no pudiera rechazarla por cuestiones burocráticas. De todas maneras, la oposición necesitará contar el jueves con dos tercios de los diputados presentes para forzar el tratamiento de la propuesta: el oficialismo podría derrumbar esa posibilidad con solo bajar al recinto. 
No será una apuesta fácil de sortear para la oposición. El oficialismo parece haber alcanzado su objetivo de dilatar el tratamiento de la emergencia social y evitar el costo político que afrontaría el presidente Mauricio Macri de vetarla en el cierre de un año duro para los sectores sociales más vulnerables. 
Primero, el macrismo retuvo en el Senado la media sanción que los legisladores votaron el miércoles pasado y remitió recién hoy a la iniciativa. Ahora, Cambiemos se aferrará al reglamento de la Cámara de Diputados para bajarle el pulgar al proyecto: el plazo para dar dictámenes a las iniciativas venció la noche del domingo 20. Lo que obliga al arco opositor a reunir dos tercios de los presentes el jueves para debatir la emergencia y convertirla en ley. Un escenario casi imposible de concretarse.    
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, apostó a su propia agenda legislativa y con ese objetivo convocó a una rueda de prensa para anunciar sus propuestas sobre Ganancias (ver página 2) y la convocatoria a una sesión especial para el jueves solicitada por parte del arco opositor. El resto de los bloques que lo acompañaron en el anuncio tienen sus respectivas propuestas sobre la modificación impositiva que alcanza a los trabajadores registrados, pero respaldaron la convocatoria para que el temario opositor también incluya la emergencia social. Ese objetivo compartían el PpV-ME, Libres del Sur y sus aliados del socialismo en Progresistas y el BJ, que también adhería a la doble motivación para la convocatoria: el reclamo por Ganancias y el apoyo explícito de su bancada a la emergencia social.
En cambio, el FR definirá recién hoy por la tarde-noche la postura de su bloque sobre la emergencia social, que había apoyado inicialmente. El sector sindical del massismo la ha respaldado públicamente, mientras que su ala empresaria no comparte la postura. 
Desde el FpV no ocultaban su malhumor por la decisión del massismo de marginarlo de la convocatoria opositora a la sesión especial del jueves, pese a que su presencia en el recinto es fundamental para alcanzar el quórum para sesionar e intentar arañar los dos tercios necesarios. El kirchnerismo también quería que la sesión incluyera dos iniciativas propias: evitar más despidos arbitrarios y un aumento de emergencia para jubilados, que ya tiene dictamen. 
Ayer por la tarde hubo reuniones y llamados telefónicos para terminar de fijar la postura de la bancada K, en medio de conversaciones con otros bloques opositores. En principio prevalecía la postura de bajar al recinto para respaldar la emergencia social y llevar su propio proyecto para la modificación de Ganancias.    
En el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) volvieron a aparecer diferencias pero también serán de la partida en la sesión opositora del jueves. Myriam Bregman (FIT-PTS) sumó su firma para la sesión especial por ambos temas. En tanto, Néstor Pitrola (FIT-PO) reclamaba que a la sesión por Ganancias se sumara el aumento de emergencia para jubilados. “Es increíble que no se incluya en el temario a los jubilados –sostuvo–, que son parte crucial de los más afectados y los más pobres.”