El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, desplazó al titular de la secretaría de Articulación de la Política Social, Gonzalo Calvo, quien autorizó la compra de aceite y azúcar con precios superiores a los del mercado. Además, se abrió un sumario interno y no se descartan más renuncias.
Arroyo explicó que se vio obligado a pagar precios altos porque ninguna empresa le quería vender a un menor valor y que se le "plantaron". Así, ante la disyuntiva de dejar a comedores y merenderos sin alimentos básicos en plena cuarentena, optó por pagar los valores que le exigían.
Por su parte, Alberto Fernández declaró que eran proveedores de alimentos que buscaban aprovecharse de la crisis. "Si hubo un acto ilícito voy a ser el primero en perseguirlo", expresó el Presidente.