“Al Gobierno los bancos extranjeros lo están llevando por la nariz”, mencionó a este diario el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, tras el anuncio del equipo económico de la emisión de un bono a 100 años con un rendimiento de casi el 8 por ciento. Economistas de diferentes corrientes consultados por PáginaI12 coincidieron en que el modelo de endeudamiento no tiene consistencia y plantearon que se condiciona la soberanía económica del país con estas colocaciones “exóticas” en el extranjero. El mercado no recibió con buenos ojos el anuncio y los títulos argentinos que cotizan en las plazas internacionales registraron caídas de precios.
“Esta emisión es un paso innecesario. Es una medida exuberante. En el mundo no la cree nadie y encima la tasa de interés que se está pagando es altísima”, planteó Arnaldo Bocco, director del Observatorio de la Deuda Externa de la UMET. “Esta clase de emisiones no tiene justificación. Sería bueno emitir a un plazo de 100 años si la tasa fuera del 1 o 1,5 por ciento. Pero ahora, mirando en fino los detalles, se aceptó un interés cercano al 8 por ciento”.
El ex gerente de investigaciones del Banco Central, Jorge Carrera, indicó que emitir un bono a tantos años no implica ningún mérito del equipo económico. “No hay nada de espectacular en esta colocación. Emitir a 100 años es seguir el decálogo que te marcan los bancos de inversión cuando un país está en plan de volver a los mercados”. Precisó que “otras economías emergentes ya lo hicieron e incluso a tasas más favorables de las que consiguió el ministro Caputo. México lo hizo al 5 por ciento”.
Kicillof aseguró que el equipo económico avanza con prisa y sin pausa en su estrategia de endeudamiento externo y ahora condena a la sociedad a pagar una sobre tasa de más de 3 puntos porcentuales por las próximas 10 generaciones. “Votamos en contra de este presupuesto que facilita al Gobierno para cubrir el déficit fiscal con deuda externa. El macrismo aprovecha para pedir préstamos en el extranjero y cambia la composición de los pasivos del país. La deuda en moneda extranjera y con inversores de afuera pesa cada vez más y le resta al Estado margen de maniobra para hacer política económica”, dijo. El ex ministro remarcó que “no tiene ningún sentido tomar deuda en dólares a largo plazo y en condiciones desfavorables para cubrir los gastos en pesos”.
Carrera también puso el foco en las cuentas públicas. “El punto central es que el plan fiscal sigue siendo inconsistente. Produce una apreciación que deteriora el crecimiento de la economía. Anuncios como el de hoy (por ayer) son fuegos de artificio. No son relevantes ni le van a dar sustancia macroeconómica al programa del macrismo”.
Bocco aseguró que “los funcionarios del Gobierno no actúan pensando en el interés del Estado ni de la población. La idea que tienen es que si el país se puede endeudar significa que las cosas están yendo bien. Hay que armar una comisión de seguimiento de la deuda para evitar que la Argentina siga aumentado la exposición externa y perdiendo soberanía ante los capitales extranjeros”. Kicillof apuntó en la misma dirección. “Hay que ponerle un freno a todo esto. Cuando se emite en dólares y con legislación extranjera es muy difícil rastrear quiénes son los dueños de los bonos. Pero es central hacer una revisión de este endeudamiento. Son fondos que no se usan para la protección social ni avanzar en obras de infraestructura sino que están financiando la fuga de capitales”. En el parlamento, agregó, se tienen que generar los instrumentos para evitar que siga el festival de bonos en moneda extranjera que compromete la autonomía del país.
Los economistas del establishment local, que participaron en los 90 del proceso de megaendeudamiento, tampoco se mostraron a favor de emitir a 100 años. “Es un delirio importante”, sentenció el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen. Carlos Rodríguez, de la Ucema, apuntó que “el país les ruega que no tomen más deuda y ellos (el equipo económico) salen a tomar a 100 años sin explicar. Justicia, por favor”. Santiago Palma Cané criticó el momento en que se decidió la colocación. “Con un riesgo país mayor a 400 puntos básicos, no parece la mejor oportunidad para emitir un bono a 100 años. Alto costo para tantos años”, dijo. Uno de los casos aislados que defendió el anunció fue Juan Carlos de Pablo, muy allegado a Cavallo en la convertibilidad. “Histórico. El Gobierno anunció la emisión de un título en dólares a 100 años”, escribió en las redes sociales.