El hecho ocurrió en la localidad de Lincoln en la pronvincia de Buenos Aires donde personal policial ejerció "apremios ilegales" contra un conductor de trenes de la empresa FEPSA, quien regresaba a su domicilio desde Carlos Casares luego de salir de su trabajo.
El conductor agredido por la policía contó que el pasado sábado 11 de abril llegaba de trabajar con un remís perteneciente a la empresa en la que trabaja y al ingresar a la ciudad un operativo policial, les solicitó el motivo de la circulación. Explicó que tanto él como el chofer de remís mostraron los permisos correspondientes por trabajadores de servicio esencial y nos los dejaron ingresar.
Desde el sindicato de conductores de Trenes, La Fraternidad, manifiestaron que tales metodologías "atentan contra los valores Democraticos y Humanos en Lincoln, lo que serán corregidos mediante las acciones penales correspondientes" y que "pueden afectar en forma directa la continuidad de los servicios de trenes en todo el corredor, toda vez que las normas para el personal de conducción determinadas como "esenciales" por el Gobierno Nacional en ésta emergencia, están siendo vulnerados y violentados por la mediocridad de funcionarios irresponsables"