Florencia Alarcón, referente de Atrapamuros, un colectivo de educación popular en las cárceles, dialogó con Valmiro Mainetti sobre los reclamos en la cárcel de Devoto y en distintas unidades penitenciarias del país por medidas de prevención ante la pandemia del coronavirus. "No es un motín, es un reclamo. Están reclamando no morirse adentro de una cárcel", expresó.
"Los compañeros y compañeras detenidas están haciendo reclamos hace tiempo ya, no sólo por la crisis del coronavirus sino por el hacinamiento y la sobrepoblación. El coronavirus agrava esto", explicó Alarcón y agregó: "la única manera que encuentran para que les presten atención y que vaya un juez a la cárcel a hablar con ellos es hacer lo que hicieron el viernes, que es poner en juego su cuerpo".
"Esto que sucedió en Devoto visibiliza la problemática de las cárceles y logra que se descomprima un poco. Hoy terminar con la superpoblación en las cárceles es salvar la vida de las personas", subrayó Alarcón.
"Cuando uno está detenido está privado de la libertad ambulatoria pero no de la salud ni de la educación ni del trabajo. El derecho a la salud no se cumple no sólo ahora sino que nunca se cumple", sentenció.