Después de negar la existencia de 30 mil desaparecidos y de apoyar el fallo del 2x1 a favor de los represores, el secretario de DDHH, Claudio Avruj, llamó a defender “las causas que nos unen, como Malvinas” y anunció que “se acabó la etapa de los derechos humanos para unos”, como si el reclamo por memoria, verdad y justicia hubiera sido selectivo y tuviera punto final. La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, respondió que "nunca hicimos la historia para ‘unos’ sino para que no vuelva a ocurrirle a todos lo que pasó” durante la última dictadura cívico militar dictadura.
Los nuevos cuestionamientos al funcionario surgieron a partir de un artículo que publicó en el portal Infobae sobre la identificación de soldados enterrados en Malvinas como NN. En el último párrafo de su opinión, Avruj reconoció el nuevo paradigma de los derechos humanos de la Segunda Alianza: “La Argentina abrió el 10 de diciembre de 2015 una agenda ampliada de derechos humanos que no está ligada exclusivamente al pasado. Miramos hacia el futuro con los ojos de una memoria sin trampas, que nos incluya a todos. La nueva agenda les pertenece a todos los argentinos. Se acabó la etapa de los derechos humanos para unos”.
Carlotto calificó los dichos del secretario de “ofensivos y engañosos”. “No están diciendo la verdad”, advirtió a Página/12, y explicó que “desde los organismos siempre compartimos y suscribimos a otros derechos humanos, como el derecho a la vivienda, a la salud, a la educación y los derechos de la mujer”. “Nunca hicimos la historia para ‘unos’ sino para que no vuelva a ocurrirle a todos lo que pasó” durante la última dictadura, agregó.
Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, por su parte, subrayó que “no se puede cerrar ni borrar” el reclamo de los organismos. "Hay deudas que siguen pendientes, como la apertura de los archivos de los militares y la identidad de los jóvenes que todavía no pudieron recuperar la suya”, añadió. “Siempre defendimos los derechos humanos de todo el pueblo, porque lo que pasó nos pasó a todos”, sostuvo la dirigente a este diario, y citó como ejemplo lo ocurrido en los genocidios contra los pueblos judío y armenio. “Nuestra lucha no terminó, como no terminó la lucha contra el Holocausto ni el drama de los armenios, crímenes que no prescriben ni tienen amnistía”, subrayó.
En la nota “Un compromiso humanitario para nuestros héroes”, Avruj se refirió a la tarea que la Cruz Roja y del Equipo Argentino de Antropología Forense que, a instancias de los organismos de derechos humanos, se encuentran abocados a identificar a los soldados enterrados en las islas como NN, y caracteriza a Malvinas como una de las causas “más sensibles y caras a nuestros recuerdos comunes”. Además pondera al presidente Mauricio Macri por su “gran sentido humanitario”.
Taty Almeida, también de Línea Fundadora, a su turno, coincidió en que "la causa Malvinas nos une a todos” pero puntualizó que “no hay que olvidar que esa guerra ocurrió durante la misma dictadura que cometió el genocidio”. “Los delitos del esa humanidad nos unen a todos los que tenemos memoria y estamos parados en el mismo lugar de siempre, no como este gobierno, que viola los derechos constantemente”, sentenció.
Carlotto, en tanto, le recomendó al funcionario “pensar mejor qué papel quiere jugar” en la defensa de los derechos humanos y expresó que las Abuelas y Madres “estamos cansadas de este vaivén”. Para Cortiñas, detrás de las palabras del secretario se esconde “la intención de que nos demos la mano con los militares”. “Pero no habrá reconciliación ni ley ni decreto que pueda borrar el pasado trágico que vivimos”, alertó.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo recordó que ese organismo pidió en el Congreso que se cite al secretario por sus dichos durante un encuentro con la decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, Martha Minow. Tal como lo reveló Página/12, Avruj dijo entonces que el movimiento de derechos humanos “no comprende la institucionalidad y la democracia ni respeta la división de poderes”, y anunció la intención del Gobierno de transmitir en las escuelas su concepción acerca de una nueva "memoria completa", invocando de hecho la teoría de los dos demonios.
“Todo lo que dijo fue espeluznante. Nosotras vamos a continuar nuestra relación formal (con el Gobierno) pero no vamos a dejar de denunciar estas cosas”, aseveró Carlotto, mientras que Almeida lamentó que "quien debería defender los derechos humanos esté a favor del negacionismo y quiera implantar la teoría de los dos demonios". Cortiñas, por su parte, dejó claro que "nuestra lucha no terminó" e insistió que “los derechos humanos nunca fueron solo de ‘unos’, sino de todo el pueblo”.