Un grupo de manifestantes incendió anoche una comisaría abandonada en Minneapolis, en el tercer día de protestas contra el racismo en Estados Unidos tras el asesinato de George Floyd, un hombre negro que ya estaba esposado y que suplicó por aire a un oficial blanco que lo atrapó por un delito no violento y se le arrodilló sobre su cuello durante casi 10 minutos.
Un vocero policial informó anoche que la Comisaría Tercera, que se había convertido en el foco de las protestas, fue evacuada "en interés de la seguridad" del personal oficial.
El presidente Donald Trump, criticó desde sus redes sociales la "falta total de liderazgo" en Minneapolis y advirtió que si hay saqueos comenzará el tiroteo por parte de las fuerzas de seguridad.