A 250 años del natalicio de Manuel Belgrano, Eduardo Caimi lo recordó como un férreo defensor de la industria y la producción nacional.
El 3 de junio 1770 nació en Buenos Aires Manuel José Joaquín del Corazón Jesús Belgrano. “Le pusieron un nombre de tamaña dimensión y peso por la creencia de la familia y por la alta mortalidad infantil que agobiaba a Buenos Aires” comentó Caími en su editorial.
El padre era Domingo Francisco María Cayetano Belgrano y Peri, de origen italiano, un comerciante de buena posición que había llegado hace dos décadas. Su madre era María Josefa González Casero, una santiagueña que había parido 16 hijos, tres de los cuales fallecieron en la infancia.
“La familia se afincó cerca de donde hoy queda la radio AM750, en la calle donde hoy es Venezuela” recordó el conductor de Caími a las 6 quien agregó que Belgrano nació y murió en lo que es hoy el edificio Calmer, frente a la iglesia de Santo Domingo (Av Belgrano 430).
“Cuando Belgrano vuelve a Buenos Aires en 1794, luego de su formarse en España, asume un cargo en el consulado desde donde realizó planteos sobre la protección de las artesanías y la industria local. Inclusive hablaba que había que sostener un fondo para el labrador pequeño, para el tiempo de la siembra y la cosecha” contó Caími.
Desde la perspectiva de apoyo a los pequeños productores Belgrano planteaba: “La importación de mercancías que impiden el consumo de las del país, o que perjudican el progreso de sus manufacturas, llevan tras sí necesariamente las ruinas de una nación”.