La NASA está “dando los primeros pasos” en el camino a la minería espacial dado que los asteroides son “una fuente extraordinaria de minerales”. Por ejemplo, Titán, la luna más grande de Saturno, tiene la mayor fuente de hidrocarburos del sistema solar, según afirmó la directora del Programa de la Ciencia de la agencia espacial, Adriana Ocampo.
La geóloga planetaria afirmó que explorar “es algo innato del ser humano”, y que esta necesidad de ir siempre más allá ha llevado a la especie, hoy en día, a “poder salir de nuestra cuna, el planeta Tierra, a ser realmente una especie interplanetaria que puede ir más allá de la Luna”.
“Podemos ir al planeta rojo, Marte, y tenemos dentro del programa que manejo –que se llama Nuevas Fronteras– Nuevos Horizontes, la misión que fue a Plutón; Juno, que fue a Júpiter; y Osiris Rex (lanzada en septiembre de 2016), que es muy interesante”, enumeró la investigadora.
“Y el sector minero de asteroides observa muy de cerca, porque (Osiris Rex) va a ir a Bennu (de unos 500 metros de diámetro) a recoger una muestra y retornar a la Tierra en 2023”, siguió.
“Entonces, estamos dando los primeros pasos y el ser humano siempre busca una forma de hacerlo viable, y eventualmente comercializar lo que potencialmente está en el futuro: que se va a poder hacer minería espacial, de asteroides”, vaticinó la científica.
Ocampo sostuvo que “los asteroides son extraordinarios, son una fuente increíble de minerales. Y no solamente los asteroides: la luna más grande de Saturno, Titán, tiene la fuente más grande en todo el sistema solar que hemos descubierto hasta el momento de hidrocarburos”, continuó, y exclamó: “Es increíble, ¿no?, que haya petróleo. No sabemos si es de origen biológico, pero queremos seguir investigando, aunque hasta el momento no, y hay formas de crearlo sin que sea biológico”, aseguró Ocampo.
En esta línea, la científica afirmó por ejemplo que “Europa, una de las lunas de Júpiter, tiene 100 veces más de agua que nuestro planeta, y es un elemento que va a ser cada vez más importante”.
Según aseguró, todos estos esfuerzos tienen el apoyo del sector privado, un punto que la NASA quiere profundizar aún más.
“Queremos que haya más cooperación del sector privado en la exploración espacial, incluso a muchos de ellos se los está apoyando no sólo técnicamente, en todo aspecto”, señaló, y puso los ejemplos de las empresas SpaceX y Blue Origin.
Esta última fue fundada en el año 2000 por Jeff Bezos, también fundador de Amazon y dueño del diario estadounidense The Washington Post, para el transporte aeroespacial con vuelos suborbitales y orbitales, y cohetes reutilizables con descenso controlado.
En tanto, SpaceX fue creada por el emprendedor Elon Musk, también fundador de la fábrica de autos eléctricos Tesla Motors.
“SpaceX ha acelerado la fecha para amartizar (la nave reutilizable) ‘Dragon’, y estamos asesorándolos técnica y financieramente muchísimo para que tengan éxito”, aseguró Ocampo.
El interés de la agencia espacial por estas empresas privadas surgió después de llegar a la conclusión de que la flotilla de los transbordadores había cumplido su función, y necesitaba desarrollar “un sistema más poderoso para poder viajar a sistemas interplanetarios”, explicó la científica.
“En ese mismo esfuerzo, la NASA siempre quiere estar haciendo las tecnologías de punta y no tener que hacer esos mecanismos tan repetitivos, que el sector privado puede aprender muy bien cómo hacerlos y de esa forma amplificar las oportunidades”, agregó.