Un hallazgo de la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Caamaño, reveló que 402 trabajadores de prensa fueron espiados durante la realización de la Cumbre del G20, en 2018. La lista se completa con integrantes de ONGs, entidades políticas y sociales, y hasta un senador: el pampeano Daniel Lovera.
En diálogo con Caími a las 6, algunos de los integrantes de ese listado comentaron sus impresiones y resaltaron la gravedad institucional que supone la confección de fichas que incluían datos personales, un relevamiento sobre la actividad en redes sociales, y la adhesión a determinadas ideologías políticas o enrolamiento en sindicatos.
La columnista del programa Toma y Daca de la AM750, Patricia Valli, que se desempeña como editora de Economía en el diario Perfil, opinó que la actitud de la AFI macrista es violatoria de la ley y “remite a las peores prácticas de la Dictadura”.
Por su parte, la periodista de C5N y Radio con Vos, Noelia Barral Grigera, que en su momento se acreditó a la cumbre internacional por el diario El Cronista, se mostró “shockeada” y pidió que la Justicia aclare lo sucedido.
El editor de la sección Economía de la revista Noticias, y columnista de la Radio Perfil y Radio Con Vos, Alejandro Rebossio, sostuvo que la confección de fichas con datos de los acreditados al G20 “no tiene nada que ver con las medidas de seguridad” que enmarcaban la cumbre.
En tanto, el periodista de la agencia Noticias Argentinas, Sebastián Hadida, calificó el hallazgo como “escandaloso” y consideró “patético” que “se hayan utilizado recursos del Estado para hurgar el Facebook y el Twitter de periodistas”. En la ficha que confeccionó la AFI macrista sobre él, se consignaba “su afinidad hacia el peronismo” y se mencionaban “las fotos con Estela de Carlotto”.
La periodista del diario BAE y columnista política de CrónicaTV, Natalia Vacarezza, repudió “cualquier tipo de espionaje” y pidió “no naturalizar el control ideológico hacia la prensa”.
Además, el cronista de la Radio Pública, Gerardo Mazzocchi, dijo que fue “impresionante” ver una ficha con sus datos y vinculó el espionaje a la decisión de las exautoridades de Radio Nacional de desplazarlo de la cobertura de eventos políticos. “Durante el macrismo no cubrí una elección por primera vez en 20 años y me sacaron la acreditación de la Casa de Gobierno”, recordó.
La periodista Patricia Pitaluga, presidenta de la ONG Acercando Naciones, también aparece en la lista de espiados y consideró “una estupidez” que el Gobierno macrista haya destinado recursos para revisar sus redes sociales.
Desde la Fundación Vía Libre, Beatriz Busaniche, mencionó que fueron espiados varios de los integrantes de esa ONG y advirtió que “fallaron rotundamente todos los controles que el sistema democrático debe tener para lidiar con este tipo de problemas”. “Necesitamos repensar nuestros Servicios de Inteligencia porque, tal como están, no sirven ni para espiar”, ironizó.
El cronista del servicio informativo de Radio 10, Mariano Onega, sumó su repudio y aseguró que “encontrarse con números de fichas y listados trae recuerdos de épocas muy oscuras”.
La conductora del noticiero de la Televisión Pública, Silvia Fernández, dijo que enterarse de la existencia de los listados le generó “sorpresa, bronca e indignación” y vinculó el espionaje al constante reclamo de los trabajadores por el vaciamiento de los medios públicos durante la gestión macrista.