Los 600 trabajadores de la planta de PepsiCo ubicada en el partido bonaerense de Vicente López, donde se hacen los snacks más populares del mercado, se encontraron ayer a la noche con un cartel que les informaba el “cese de operaciones” de la fábrica y los “libraba de brindar servicio manteniendo el goce de haberes” hasta tanto se resuelva su situación. Los trabajadores, que convocaron a una vigilia urgente, aseguran que la planta se encuentra operativa y que hasta el lunes realizaron sus tareas normalmente. El objetivo de la multinacional, dijeron los empleados, sería la flexibilización laboral. El cierre de la planta de PepsiCo se da en el marco de la caída del empleo y de la actividad industrial y confirma las mediciones que señalan al sector en lo alto del ranking de despidos y desvinculaciones.
“En este momento somos 600 familias que estamos en la calle y nos vamos a quedar en la puerta para preservar nuestra fuente de trabajo y ver que no se lleven nada”, contó Camilo Mones, uno de los delegados de los trabajadores, sobre la vigilia que realizan los empleados desde ayer a la noche cuando se enteraron del cierre por medio del cartel que había pegado la patronal en el portón de entrada.
La multinacional, que también tiene plantas en Mar del Plata, San Luis y La Rioja, aprovechó el feriado y hacia la noche puso en la puerta de entrada una nota anunciando el cierre de la fábrica. “Con motivo del cese de operaciones de Planta Florida y la relocalización de su producción en otro establecimiento, y mientras da cumplimiento a las instancias legales correspondientes ante el Ministerio de Trabajo, se comunica al personal que queda transitoriamente librado de prestar servicios manteniendo el goce de haberes. La empresa los estará contactando para mayor información, pudiendo ustedes también comunicarse al 0800-666-7377”, dice el mensaje pegado en el ingreso.
Los trabajadores aseguraron que todavía no fueron contactados y que no tienen ningún diálogo con la patronal. Por los movimientos que advirtieron en los últimos meses dentro de planta, ahora los empleados esperan lo peor: el cierre total de la fábrica con la pérdida de los puestos de trabajo. “Hace años que la empresa viene con un plan de vaciamiento y desvío de producción a la planta de Mar del Plata para poder cerrar acá. Pero entendemos que la planta de Mar del Plata no cubre toda la producción total por eso el único motivo del cierre sería la flexibilización laboral. Despedir a todos y después contratar personal vía agencia o tercerizado”, explicó el delegado en declaraciones a la radio AM 750.
Según Mones, la empresa no envío telegramas de despido porque “quiere arreglar retiros voluntarios” con cada trabajador. “La planta está perfecta para producir, de hecho el lunes trabajamos normalmente. Con una simple inspección el Ministerio notaría que la fábrica es productiva”, aseguró el trabajador y agregó: “Quieren presionar a la gente para que arregle. Nosotros acá tenemos muchos derechos conquistados y quieren sacar al personal y poner trabajadores de agencia y en negro, para flexibilizar. Es el plan de la empresa que ya se hizo en Bonafide hace algunos años”.
Desde la compañía informaron, a través de un comunicado, que trasladarán su producción a Mar del Plata, tal como sospechaban los trabajadores. Y justificaron el cierre de la planta de Florida "debido a los obstáculos inherentes" a la "ubicación" de la fábrica "en un área mayormente residencial, su compleja estructura de costos y extensos requerimientos logísticos".
"Estas decisiones son desafortunadas y difíciles para todas las personas involucradas y, por esto, PepsiCo ofrecerá un trato cuidadoso a los empleados a través de una propuesta que mejora significativamente cualquier obligación legal", sostuvieron desde la empresa, aunque hasta el momento no se comunicaron con ninguno de los empleados.