Los familiares y amigos de María Rosa Lencinas, de 27 años, embarazada de 38 semanas de gestación, quien falleció el día martes luego de no recibir la atención necesaria por dolores abdominales en el hospital Fernández, se concentraron frente a ese hospital para reclamar justicia.
El director del hospital, Ignacio Previgliano, conversó con los familiares y les aseguró que en la atención de Lencinas se procedió como corresponde y según lo indica el protocolo.
Sin embargo, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de la Ciudad de Buenos Aires, realizó una denuncia penal por el hecho. Además, en la Legislatura porteña también se está cursando un pedido de informe de lo sucedido.
María Rosa Lencina había acudido a la guardia del hospital con fuertes dolores abdominales por su embarazo de cinco meses y estuvo, según relata la familia, ocho horas hasta que fue atendida.
"No la quisieron internar. Estuvimos más de ocho horas y le hicieron un análisis de sangre pero nunca una ecografía ni la acostaron en una camilla", relató Norma, tía de Lencinas. "Le decían que exageraba los dolores y que era muy maricona", agregó.
Además, la familia denuncia que María Rosa fue discriminada por ser habitante de la Villa 31 y estigmatizada por la probabilidad de tener coronavirus. "No importa si así tenía COVID, no tenían por qué dejarla abandonada tampoco, porque estaba embarazada", expresó Norma.
Ante el no cese de los dolores, al día siguiente llamaron a la ambulancia, aunque le dijeron que busque un remis. Al llegar al Hospital Rivadavia, tuvieron que esperar para ser atendidas.
Finalmente, María Rosa Lencinas falleció a causa de un derrame y un infarto por los dolores.