En su columna Fernando Borroni reflexionó sobre el anuncio de Alberto Fernández sobre la fabricación de una vacuna para prevenir el contagio de coronavirus en Argentina.
"El anuncio del Presidente llega en un momento muy particular.Vamos a producir la vacuna contra el COVID de la mano de la Universidad de Oxford. Entonces la esperanza comenzó a rodar entre nosotros. Y no sólo la esperanza, la certeza, por si hacía falta, de que cuando el Estado se hace cargo, está presente, define políticas y va en pos de ellas, da excelentes resultados." dijo el periodista en La Mañana.
"Como de salud se trata no importa si la vacuna es inglesa, rusa o norteamericana, lo importante es que llegue. Sin embargo hay algunos hechos que llaman la atención" sostuvo Borroni. “Hace sólo dos días la noticia que recorrió el mundo fue que el gobierno ruso tenía la vacuna llamada Spuntik. No habían pasado 2 horas del anuncio que los diarios del mundo salieron a poner en duda la efectividad. El argumento de muchos era científica expresando que aún no había desarrollado su fase 3 por lo tanto no era posible darla por confirmada. Sin embargo el gobierno ruso la patentó. Los detractores de Putin en el mundo manifestaron que el presidente ruso sólo buscaba con el anuncio dar un golpe duro en la batalla geopolítica contra los EEUU” agregó el periodista.
“A menos de 48 hs la Universidad de Oxford anuncia que su vacuna está en fase 3 y ayer se anunció que la Argentina y que en menos de un año tendremos la vacuna. La velocidad con la que se dan algunos hechos asombra. En las primeras horas de la tarde el presidente argentino le envió una carta a Putin felicitándolo por la vacuna y unas horas después informó del acuerdo para producir en nuestro país con el laboratorio Astrazeneca” expresó Borroni.
Batalla geopolítica
El periodista recordó además que el 4 de agosto pasado, la Organización Mundial de la Salud advertía de que “quizá no haya nunca una cura” contra la Covid-19.
“¡Qué bárbaro!, la verdad que me lamento que Putin no haya dicho en Mayo que la tenía, quizás ahí se apuraban todos los laboratorios y hoy estábamos todos vacunas, pero no con la vacuna rusa, claro. ¿Qué quiero decir con esta ironía , ni tan absurda, ni certera? Que no hay duda que la vacuna rusa tiene un gran problema, un enorme impedimento, que es rusa. Porque la guerra fría esta bien fría, y porque el poder dominante mundial no se permitiría semejante victoria científica y política de un país como Rusia” dijo Borrini.
“Es cierto que nadie pudo garantizar que lo dicho por el gobierno ruso sea verdad, como tampoco podemos garantizar que el laboratorio que trabaja para la Universidad de Oxford sí lo diga. En todo caso no hay elementos para descreer de ninguna, ni para creer en ninguna, sin embargo podemos creer en ambas. Sin embargo el mundo eligió y eligió la de Oxfor. Estamos en medio de una batalla geopolítica, donde parece que hoy hay que silenciar la posibilidad de que el Estado Ruso haya logrado la vacuna” completó.
