A días del cierre de listas para las próximas elecciones, las acciones para controlar el cumplimiento de la ley de cupo femenino e impulsar listas que lo superen se multiplican. “Si la paridad no está en la ley, que esté en las boletas” es el slogan de la campaña lanzada la semana pasada en la Legislatura porteña. Por otro lado, ayer se presentó un monitoreo que busca controlar que se cumpla el cupo femenino, aprobado hace más de 25 años pero que todavía algunos pretenden desconocer, así como la paridad que ya alcanzaron algunas legislaturas provinciales. La presión por alcanzar una democracia paritaria está en agenda desde el año pasado, y se espera que éste empiece a dar sus frutos.
“Este 24 de junio cierran las listas de candidatos y candidatas a cargos legislativos para las elecciones 2017. Ya que aún no hemos logrado sancionar la paridad de género electoral, exijamos que las fuerzas políticas la cumplan en la integración de las listas”; así convocaron las autoridades del Parlamento de Mujeres a la jornada que se llevó a cabo el 13 de junio en la Legislatura porteña. Otra manera de recordar a quienes definen las listas el 24 a la noche que la ley de cupo femenino es un piso y no un techo, como se ha leído hasta el momento por parte de los partidos de todo el arco político.
Durante la exposición, intervinieron referentes distintos partidos: Sandra Paris, diputada por la Unión Cívica Radical; Rocío Giaccone, por el Frente para la Victoria; Cristina Aboitz del Frente para el Cambio; Fabiana Ríos, ex gobernadora de Tierra del Fuego; Victoria Donda, diputada nacional por Libres del Sur; Carlos Tomada, legislador porteño y jefe del bloque FPpV; María Rosa Muiños, representante del PJ; Natalia Fidel, diputada por el Suma +; Adrián Camps, legislador PSA; Javier Gentilini, legislador de la Ciudad del Frente Renovador; y Andrea Conde legisladora del FpV y presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud. Allí se acordó en la necesidad de que la paridad sea una realidad en las listas de los distintos partidos políticos, aunque no se haya logrado aprobar aún una ley nacional de paridad.
En ese sentido, el candidato a diputado nacional por Santa Fe Agustín Rossi anunció hace varios meses que su lista para competir en las próximas elecciones legislativas contemplará en su conformación la paridad de género. También la precandidata a diputada por el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) en la ciudad de Buenos Aires, Myriam Bregman, aseguró que ese espacio armará sus listas con paridad de género, en coincidencia con la postura que el bloque del Frente de Izquierda (FIT) sostuvo en el Congreso. “Aunque hayan cajoneado la paridad de género en el Congreso, en nuestras listas en la Ciudad la vamos a respetar”, señaló Bregman y afirmó que el PTS “no ignorará la discusión que se dio sobre la participación de las mujeres en la política”. El año pasado parecía que la paridad para cargos electivos iba a lograrse junto con la reforma electoral, pero finalmente no hubo acuerdo en el Congreso Nacional. Al momento, hay un proyecto de ley que tiene media sanción del Senado. En la ciudad de Buenos Aires, por su parte, hay varios proyectos en la misma línea, pero tampoco se avanzó en su aprobación. Los tiempos electorales hacen muy poco probable que se logren estas sanciones a tiempo para las próximas elecciones, por lo que se apunta a generar conciencia sobre la necesidad de que se pueda lograr la igualdad en las listas, más allá de lo que la ley no lo exija.
Con el hashtag #ControlaLasListas, se presentó ayer pasado el mediodía en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, el monitoreo del cumplimiento de las leyes de cupo y paridad. “Ser elegidas es un derecho. Monitorear su cumplimiento es un compromiso colectivo”, es el título que lleva la campaña impulsada por la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina, las Defensorías del Pueblo porteña y de la Provincia de Buenos Aires, el Consejo Nacional de las Mujeres y las organizaciones de la sociedad civil Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), la Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes (Caref), Mujeres en Igualdad (M.E.I) y la Fundación Siglo 21 (en el marco del proyecto Cerrando Brechas para erradicar la violencia contra las mujeres), y tiene como objetivo controlar el cumplimiento de la Ley 24.012 de Cupo Femenino en las listas que se presenten para participar en las elecciones legislativas de este año.
Esa ley, sancionada en el año 1991, establece que “las listas que se presenten deberán tener mujeres en un mínimo del 30 por ciento de los candidatos a los cargos a elegir y en proporciones con posibilidades de resultar electas”. El monitoreo es necesario ya que a más de 25 años de su sanción, la ley de cupo femenino no se cumple en su totalidad. Según un estudio elaborado por ELA, más del 10 por ciento de las listas oficializadas en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2015 no cumplían con la norma.
Los organismos y las organizaciones impulsoras de la campaña pusieron a disposición un instructivo para que quien quiera pueda controlar el cumplimiento de las leyes de cupo y paridad (ver aparte). También monitorearán el cumplimiento de las leyes provinciales de paridad en las tres jurisdicciones que cuentan con esa norma –que obliga a conformar las nóminas electivas de manera equitativa entre varones y mueres, de manera intercalada– y tienen elecciones este año: Buenos Aires, Salta y Santiago del Estero.
En el caso de que se detecten incumplimientos a las leyes, los organismos accionarán ante la Justicia para que la lista en falta sea rectificada. Pero en definitiva, el objetivo de lanzar la campaña días antes del 24 es que quienes tienen que definir los nombres que llenarán las listas el próximo sábado, tomen nota y hagan los ajustes que sean necesarios para cumplir con la ley, y por qué no, ir un poco más allá y avanzar hacia una democracia de #unayuno, como rezaba otra campaña el año pasado.