El radicalismo y el PRO negociaban ayer la integración de las listas de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires. En la reunión entre la UCR, encabezada por el vicegobernador Daniel Salvador (foto) y el jefe de Gabinete y uno de los principales armadores políticos de María Eugenia Vidal, Federico Salvai, los radicales buscaban ponerse de acuerdo con el representante de la gobernadora sobre los lugares en las listas. El ofrecimiento de Vidal serían dos lugares expectantes para diputados nacionales (el mismo número que el asignado a la Coalición Cívica, de Elisa Carrió) y ocho legisladores provinciales, algo menos de lo pedido por la UCR al inicio de las negociaciones. Días atrás, en una reunión que mantuvo con el intendente de Vicente López y otro de los armadores de campaña de la gobernadora Vidal, Jorge Macri, la UCR pidió nueve lugares en las listas para legisladores provinciales y tres bancas en la Cámara de Diputados. La negociación entre los radicales será global, es decir, por la totalidad de las bancas en juego y la distribución reflejaría la correlación de fuerzas entre los distintos sectores internos: cuatro cargos para el sector de Salvador; tres para el alfonsinismo y tres para el sanzismo.