En su editorial, Eduardo Caími destacó párrafos de la encíclica papal Fratelli tutti que condena el dogma neoliberal y el "virus" del individualismo y marca un rumbo novedoso más allá de las creencias.
"El Papa marca un camino para la humanidad. En un texto de más de 80 páginas condena el dogma neoliberal, al que califica como un pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las mismas recetas de la especulación financiera y la ganancia fácil", dijo Caími. Y citó la frase de Francisco sobre que "sigue causando estragos el virus del individualismo radical, el más difícil de derrotar". Para el periodista, son ideas "que nos interpelan a nosotros en esta región al sur del mundo".
"La pandemia evidenció la incapacidad de los dirigentes en un mundo falsamente globalizado, donde no todo se resuelve con libertad de mercado", escribió Francisco y promovió "una sociedad fraternal que promueva la información para el diálogo y permita que todos den lo mejor de sí mismos". Además, cuestionó el tratamiento de la deuda externa para los países más pobres, a "algunos creyentes que se consideran autorizados por su fe a sostener diversas formas de nacionalismos cerrados, violentos, de actitud xenófoba y maltrato a los diferentes", y consideró que "debe ser pagada sin perjuicio del crecimiento de las naciones".
"Son párrafos de una enorme potencia ideológica –afirmó Caími–. Francisco marca un camino para la humanidad, más allá de las creencias. Su mirada va más allá de su grey y marca novedosos rumbos".