Yamila, mamá de la cooperadora de la escuela Álvarez Thomas- más conocida como “La cooperadora del ALVA”- dialogó con Federica Pais y Luis Bremer sobre la intervención del Gobierno de la ciudad y aseguró: "vinieron a destruir algo que funcionaba en lugar de ser socios estratégicos".
“El 22 de septiembre citaron a una reunión ordinaria de auditoría al presidente de la cooperadora y la directora de la escuela. Cuando fueron, la reunión se transformó en que se presentó un interventor con un escribano y un cerrajero que rompió la puerta y le dijeron que, a partir de ese momento, la cooperadora estaba intervenida”, contó Yamila.
Yamila explicó que los argumentos para la intervención tenían que ver con “cuestiones de forma” tales como el orden de la fecha de las facturas entregadas o la falta de un timbres en los baños para discapacitados.
“Esto se debe a que tres semanas antes estábamos celebrando que ganamos el juicio por la pileta semiolímpica que construyó la cooperadora y el Gobierno de la ciudad había decidido recortar el plan natación. Ganamos ese juicio y nos cayeron con todo el poder del estado”, afirmó.
“Ahora van por el comedor autogestionado, que le da de comer a 600 chicos con comida casera en lugar de comprar las viandas a las empresas amigas del Gobierno de la ciudad. Y tenemos depositados 24 millones de pesos en el Banco Ciudad con un esfuerzo muy grande de ahorro para un proyecto que es construir el gimnasio. Se quieren hacer de los fondos para usarlo como caja chica”, aseveró Yamila.
“Es muy fuerte, es muy violento, es muy injusto. Esto esconde algo de amedrentamiento de 'ojito con levantar la voz, la vara o con enfrentar lo que se define desde el gobierno de la ciudad', sostuvo.
Por último, Yamila denunció que los padres fueron espiados por parte de Teresa Patronelli – la nueva interventora designada recientemente y ex Jefa de Gabinete del Ministerio de Educación del gobierno de Macri-: "descubrimos que estuvo el viernes pasado antes de asumir como interventora filmándonos a los padres en una actividad que hicimos”, contó.
“Filmó toda la actividad en silencio para poder ver quiénes somos los papás que protestamos. Nos mandan a espiar y no nos atienden”, subrayó.
