En su columna Fernando Borroni habló sobre las repercusiones del voto argentino contra de Venezuela en la ONU y las diferencias que generó hacia el interior del Frente de Todos. “Sin duda que el golpe fue duro y que tuvo y tiene sus costos hacia adentro del gobierno y de la base social y política que sostiene a este gobierno” dijo el periodista de La Mañana.
“No es gratis tirar por la ventana una posición histórica del país frente a la autodeterminación de los pueblos. No es gratis atravesar un puñal sobre la esencia misma de un sector de este frente de gobierno que es el kirchnerismo. Y está bien que no sea gratis. Y está bien que esto haya generado diferencias, confrontaciones lógicas, como fue la renuncia de la embajadora ante Rusia, Alicia Castro, que merece un capítulo aparte por su coherencia, por la claridad de sus convicciones y sobre todo porque con su dolorosa decisión dignificó la lucha de muchos, de aquellos grandes patriotas como Nestor Kichner, Lula, Evo y Chávez”.
“Ahora bien, más allá de todo esto la vida política de nuestro país sigue y hay que seguir andando con la herida abierta pero hay que seguir andando con la clara convicción que debemos priorizar que el frente de gobierno se consolide, se fortalezca, porque de romperse retornan los salvajes neoliberales”. expresó Borroni. “Es mucho lo que está en juego, por eso hay que cuidar el frente de gobierno y ese frente se cuida diciendo lo que hay que decir, en el momento que hay que hacerlo, tensionando cuando hay que hacerlo, masticando bronca, escupiendo verdades pero todo bajo un cielo de unidad estratégica”.
“La derecha celebró no sólo el voto del gobierno contra Venezuela, como no celebrarlo si es tal cual lo que ellos hubiesen votado, sino que además celebran porque ese voto tensiona hacia adentro del gobierno y la derecha quiere quebrar la unidad y hay que cuidarse de ello. Pero la primera medida para cuidar la unidad no es solamente confrontar con la oposición, sino desde adentro del frente dar todos los días motivos para estar unidos. La unidad sigue siendo un desafío que exige el compromiso de todos y de todas, sobre todos en estos momentos tan duros y dolorosos. Es en estos momentos en donde la unidad se pone a prueba, ante la adversidad y el dolor”.
“Ahora bien es tan claro que la unidad es responsabilidad de todos como tan claro es que quien de alguna manera conduce esta unidad debe dar pasos en pos de ella. Porque la unidad no debe ser una consigna política, la unidad no debe ser unanimidad, porque la unidad no debe ser silencio y mucho menos la unidad puede ser una estadio, debe ser una política y a partir de la consolidación de una política y por esas políticas hay que trabajar. La unidad por mandato, la unidad como sistema de autodefensa ante el avance del enemigo dura lo que dura y vale lo que vale, pero no vence al tiempo”.
“Debe unir a este frente de gobierno no solo la monstruosidad del enemigo, sino la belleza de las políticas que se defienden. Quiero decir, no puede embellecerte la fealdad de tu enemigo, tu belleza debe provenir de tu propio ser y lo que se hace con él. Equilibrio sigue siendo el desafío de estos tiempos, equilibro para caminar en un territorio minado por la derecha, a la cual no hay que regalarles ni medio tramo, equilibrio en la respiración a fondo, profunda sabiendo que el camino es más largo, que necesitamos oxígeno para rato, equilibrio para entender que de no hacerlo nos caemos al abismo, pero reclamando, exigiendo a cada una de las partes de este frente de gobierno que no nos empujemos entre nosotros”.
“Equilibrio en saber que uno es el presidente, que otro es vicepresidente, que otro preside en senado y que cada uno representó sin lugar a dudas una determinada cantidad de votos. Que nadie se crea que gobierna por mérito propio y que se crea que los porotos son todos de él. Que ninguno olvide como se llegó al gobierno si quiere seguir caminando de la mano de la unidad. Que la derecha no logre su objetivo de dividir, que nadie del frente colabore con ese objetivo”.