El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, se reunió el jueves con la Comitiva del Fondo Monetario Internacional en el marco de una reunión técnica relacionada a las políticas para la pospandemia impulsadas desde su cartera. “En Argentina no hay lugar para el ajuste ni para la devaluación. Está claro que la inflación aumenta la pobreza” sostuvo el ministro en comunicación con Toma y Daca.
Arroyo expresó que el coronavirus profundizó la crisis social y económica que dejó el gobierno de Cambiemos y que actualmente “hay cuatro millones de argentinos que viven en el Siglo XIX”. Ante esta situación, el ministro afirmó que desde el comienzo de la gestión el gobierno comenzó a trabajar en el eje de los cambios estructurales. “Esto no se resuelve con un programita. Hay que hacer cambios estructurales. Nosotros apuntamos a generar 300 mil puestos de trabajo. La reconstrucción es por el lado del trabajo”, apuntó el ministro y agregó: “Hay que generar 400 pequeños mercados centrales en Argentina, fortalecer la agricultura familiar y las ferias. El costo de los alimentos es un problema”.
En cuanto al Presupuesto 2021, Arroyo apuntó que el eje está puesto en la asistencia y en la contención, y en ese marco explicó que la inversión de su cartera se amplió a 230 mil millones de pesos, haciendo especial énfasis en la asistencia alimentaria.
Al ser consultado por la situación en los barrios populares, Arroyo aseguró que actualmente no hay riesgo de estallido social aunque sopesó que sí hay mucha gente que requiere de la ayuda del Estado. “En los barrios no hay grieta. Todos están viendo cómo le ponen el cuerpo a esto, a la falta de alimentos. Sí creo que es un peligro llamar a movilizaciones permanentemente en un contexto en el que hay circulación comunitaria evidente”, explicó y apuntó contra la amplia red social de contención que le hace frente a la pandemia en estos sectores: “hay una gran red en Argentina, está la Iglesia, las organizaciones y también el sector privado que puso mucho”.