El actor contó anécdotas de su colega, fallecido ayer a los 77 años. "La Argentina lloró y sigue llorando a Hugo: esa es la dimensión de un grande", dijo.

"Todavía conmocionado" pero "con la felicidad de haberlo conocido", Jorge Marrale intentó esbozar la dimensión de Hugo Arana, con quien trabajó en "Los Mosqueteros" y "Baraka", entre otros espectáculos.

"Tenía tantas facetas: hombre, luchador, actor, genio... era un ser de luz. Donde estuviera, iluminaba. Tenía un corazón enorme y una capacidad de razonamiento muy profunda sobre la realidad, un conocimiento crítico de la especie, de nuestros sentimientos, afectos y locuras. Eso lo hizo un gran actor. Además, era una persona íntegra", dijo Marrale.

 

"Te iluminaba con la sonrisa y te reías con su anecdotario larguísimo. Nosotros decíamos en broma: 'Ahora el viejo se pone a hablar´", contó.
Marrale relató que habló con Arana "bastante últimamente: empezaba a tener inconvenientes con su cuerpo. Pero nunca dejó de tener energía para afrontarlos".

"Después de su operación, se cuidaba mucho con la comida, la sal. El último encuentro que tuvimos fue en el estreno de una película de Víctor Laplace en el Arte Multiplex de Belgrano. Fuimos a una parrilla y fue tan divertido lo que pedía al mozo y cómo lo pedía. A pesar de que pasaba por limitaciones, nos hacía reír. No te embargaba de melancolía ni dolor", recordó.

"Ayer fue un día de una tristeza enorme –agregó Marrale–. Se fue un gran hombre... me quedé pensando el significado del actor para la sociedad. La Argentina lloró y sigue llorando a Hugo Arana: esa es la dimensión de un grande".