“Los conciertos de Arraigo son como una gran orgía: el murguero se cuela en el pogo, el metalero relojea cómo se baila una chacarera y el tanguero muestra su danza entre el público.” Así describe el vocalista y compositor Pablo Trangone lo que sucede en cada presentación de la banda. “Tenemos la visión del arte como acontecimiento”, sostienen. Y aunque no pierden anclaje en la escuela del heavy metal, en Arraigo decidieron incursionar en las raíces folklóricas de Argentina.
La primera fotografía de esa búsqueda fue Fronteras y horizontes (2012), un seductor disco debut en el que les pusieron power y distorsión al palo a tangos, zambas y vidalas. Ahora acaban de publicar Nosotrosacayahora (2017), donde extienden el paisaje sonoro a América latina y recurren a la literatura popular de Arturo Jauretche, Rodolfo Walsh y Rodolfo Kush. “La fusión es un diálogo que nos saca de nosotros. Y que nos llevó a viajar por los países de la región y conocer a músicos que nos han enseñado otras maneras de estar en el mundo”, explica Trangone.
“Parecería que a veces nos distancia un estilo, pero lo que nos tiene que unir son las condiciones sociales en las que nacemos, crecemos y morimos. En tiempos en que la música se consume como zapatillas, intentamos asumir una de las responsabilidades más importantes que tienen los artistas: incomodar”, planta el cantante. Y el baterista Federico Prieto apura: “Que no nos roben la alegría”. Porque aunque las letras hablen de lo mal que lo pasan los pibes en los barrios ante la amenaza de la policía o la avanzada neoliberal en la región, no hay solemnidad en la música de Arraigo sino una invitación a juntarse y celebrar.
La cumbia Escribe y dispara o la murga Calavera porteña son reflejo del espíritu festivo que arman con Leandro Ramogida (guitarra), Mariano Perret (guitarra y charango) y Leonardo Pasos (bajo). “No somos murgueros ni folkloristas, pero cada ritmo que abordamos tratamos de entenderlo y tomarlo con respeto. La música es funcional a la idea”, cuenta Prieto.
En el medio, se tomaron “un recreo” y grabaron Cinco (2013), con versiones de autores muy disímiles: Lisandro Aristimuño, Attaque 77, Adrián Abonizio, Sancamaleon y Agarrate Catalina. “Un reflejo de la diversidad de la banda”, dice el también bombisto. “Nos interesa proponer nuevas preguntas a las tradiciones, no sostener y rememorar cuadros históricos. Y en ese sentido Lisandro es uno de los mejores de los nuestros”, considera Trangone en alusión a Tu nombre y el mío.
* Sábado 24/6 a las 20 en The Roxy Live, Niceto Vega 5542.