En su editorial en La Casa Invita, Victoria Torres reflexionó sobre el desalojo en Guernica y su vínculo con el despojo de tierras a los pueblos originarios en el siglo XIX.
“Hoy el pobre está obligado a ser peón, obligado a callar, y el oligarca valido de milicos y uniformes para hacer valer sus latifundios. Quinientos años atrás o hace apenas unas horas, es lo mismo”, expresó.
“Guernica una vez fue su tierra, pero se lo robaron, así como ese territorio al que hoy llaman estancia y que fue su tierra pero se la robaron", aseveró y agregó: “esa legalidad de la que habla el hombre blanco tiene las raíces manchadas de sangre y usurpación porque, somos todos nacidos sobre del genocidio de los pueblos que habitaban estas tierras por derecho natural”, sostuvo.
Además, Torres se refirió al rol del Estado y manifestó que el mismo “nunca se animó a la justa reparación que debiera” y aseguró: “los derechos son cosa del poder, nunca jamás de los pobres”.