El investigador del Conicet, historiador y especialista en historia rusa, Martín Braña, sostuvo en La Mañana que “no hay motivos para desconfiar” de la vacuna rusa contra el coronavirus.
“Rusia no es un país improvisado. Tiene una gran trayectoria no solamente respecto a la vacuna sino también en cuanto al desarrollo científico. No hay motivos para desconfiar de esta vacuna. Si desconfiamos de la vacuna rusa habría que desconfiar de todas las vacunas”, dijo Braña.
“La vacuna contra la polio tuvo un aporte fundamental por parte de Rusia. Los norteamericanos habían desarrollado con Sabin una vacuna que no pudo ser probada allí. Fue probada en la URSS", indicó el especialista.
“El instituto que desarrolla esta vacuna fue fundado 1891. Ahí han desarrollado una de las pocas vacunas que existe contra el ébola”, completó Braña.