Nápoles, la ciudad que albergó a Diego Maradona durante ocho años durante el paso del astro del fútbol por Italia, prepara el aplauso más grande de la historia para despedirlo. La idea es que haya "luces y velas" en las ventanas de la ciudad y luego del minuto de silencio, que se hará en el partido que el Nápoli juega esta noche por la Champions League, se hará el aplauso. Mientras tanto, el San Paolo, que ahora lleva el nombre de Diego, se convirtió en un santuario repleto de velas y banderas y las luces del estadio permanecieron prendidas toda la noche para recordarlo.