En el marco del recorte de las pensiones, el Gobierno dejó de pagar a cientos de estudiantes universitarios las becas del Plan Progresar, que se otorgan a jóvenes sin empleo o con bajos ingresos para que no abandonen sus estudios. El año pasado también hubo una suspensión en el pago del plan, pero por la presión de los estudiantes y las universidades se solucionó. El monto de la beca no aumenta desde 2015, año en el que el programa llegó a su pico de beneficiarios, un millón de jóvenes: desde entonces el número descendió hasta mermar a casi un 50 por ciento. Los estudiantes más afectados son de universidades del conurbano bonaerense, pero también hay casos en el interior. La problemática salió a la luz por la queja de los alumnos: la Anses y el Ministerio de Educación nunca comunicaron la situación y no brindaron ningún dato, por lo que tampoco se sabe con precisión cuántos son los afectados.
“Me enteré porque fui al banco la semana que cobraba y la cuenta me daba cero, cero, cero. Fui a la Anses con mi papá y me dijeron que el beneficio estaba suspendido porque no cumplía con las dos materias aprobadas. Una mentira porque el año pasado aprobé cuatro”, dijo a este diario Patricia Acosta, estudiante de la Universidad Arturo Jauretche, quien contó que su hermana también dejó de percibir el Progresar este mes.
Juan Alberti, responsable de Bienestar estudiantil de la UNAJ, explicó que las casas de estudios brindaron en marzo toda la información actualizada al Ministerio de Educación. Las universidades cuyos estudiantes fueron afectados se están comunicando con la cartera de Educación, que es la encargada de reenviar toda la información a la Anses. Desde Educación, los funcionarios consultados por este diario hicieron un impasse en las negociaciones por el cierre de listas del oficialismo y aseguraron: “Estamos trabajando en la información con las universidades”.
Según constató este diario, las universidades del conurbano son las más afectadas: Moreno, Lanús, Avellaneda, Quilmes, San Martín, Jauretche (Florencio Varela). Pero también se registraron casos en las de San Juan, Sur (Bahía Blanca), Río Cuarto y La Pampa. Y podría haber más casos en otras instituciones.
Los requisitos para acceder al Progresar son aprobar como mínimo dos materias al año y cumplir requisitos socioeconómicos que demuestren la necesidad de la ayuda. El macrismo desde que es Gobierno no aumentó un solo peso el plan: se mantiene en 900 pesos por mes desde 2015. De ese monto, un 20 por ciento (120 pesos) se otorga de forma retroactiva en julio y diciembre para los alumnos que durante el año mantengan la regularidad. A Patricia le dijeron en la Anses que si quería volver a percibir el Progresar debía realizar todos los trámites nuevamente, lo cual le generó “bronca e impotencia”, porque cumplía con todas las condiciones. Por si fuera poco, en la Anses le dijeron que producto de “una falla del sistema” perderá la posibilidad de cobrar el 20 por ciento retroactivo que todos los meses le retuvieron. Tampoco le pagarán junio: no podrá contar con ese dinero para viajar y comprar materiales de estudio.
Funcionarios de la Anses argumentaron que “hay una demora en el ámbito universitario en pasar las materias regularizadas” y que “el mes que viene se pagará con retroactivo”. Todas las universidades consultadas por este diario afirmaron haber enviado toda la información en tiempo y forma.
El ajuste en el Progresar ya estaba anunciado: en el presupuesto 2017 el Gobierno rebajó en más de un 30 por ciento los fondos destinados al programa. Los beneficiarios del plan llegaron a rozar el millón de personas –todos estudiantes de entre 18 y 24 años–, pero el año pasado comenzó un descenso de inscriptos que bajó a 905 mil a principios de 2016, volvió a bajar a 752 mil en julio, y este año apenas un poco más de 500 mil estudiantes lo perciben.