En Europa preocupa la segunda ola de coronavirus que está haciendo que varios gobiernos tomen medidas de restricción de cara a estas fiestas. En diálogo con Any Ventura el periodista Eduardo Febbro, desde París, relató el panorama en Francia donde a partir de esta noche y hasta las 6 de la mañana, habrá toque de queda como medida para frenar el avance del virus.
Según Febbro, la situación en Francia se vive "con cierto hartazgo porque ya lleva mucho tiempo, como en todos los países del mundo. El Gobierno había previsto una situación mucho mejor que la actual, con menos de cinco mil casos de contagios por día. Hay el doble".
"En vez de levantar la mayoría de las medidas que había anunciado en dos fases, luego del fin del confinamiento en junio, volvieron a poner medidas restrictivas, es decir, todo cerrado", relató el periodista.
Además, explicó que hace una semana, cuando se esperaba que abrieran las puertas para las fiestas, "el Gobierno decidió una suerte de jugada doble. Es decir, levantar el confinamiento, no pedirle más a la gente que lleve certificados, pero poner en su lugar un toque de queda que entre en vigor a las ocho de la noche. Con lo cual volvemos a lo mismo".
El periodista relató que "a estas horas, están abierto los comercios no así los museos o restaurantes y hay mucha gente en la calle. Con el toque de queda no habrá fiestas".
"Hay muchísima molestia por no decir agresividad con el gobierno porque ha mantenido cerrada la cultura pero no así los comercios. Hay una suerte de ensañamiento contra el mundo de la cultura, que es el más frágil", agregó.
También, se refirió a la imagen del presidente Emmanuel Macron, que dio positivo de coronavirus e indicó que "sufre las mismas críticas que cualquier líder del mundo porque no da con la tecla, pero pasa en todos los países".
"La imagen del Macron venía deteriorada por los conflictos importantes que hubo en Francia. Estuvo al frente de la pandemia en un momento. Pero después, como en cada lugar del mundo, la pandemia la sobrepasó".
