El sábado la capital de Inglaterra ingresó en un confinamiento severo inédito hasta ahora, dada la nueva cepa de coronavirus descubierta en distintos puntos del país, que es mucho más contagiosa, aunque menos mortal.
Las nuevas restricciones implican que no se pueden pueden llevar a cabo reuniones ni salidas. Además, los comercios no esenciales permanecerán cerrados y también están bloqueados los viajes a otros distritos.
Las medidas fueron tomadas por el primer ministro Boris Johnson e implica dar marcha atrás con las aperturas que se habían dispuesto para fin de año.
"Se acusa al gobierno de haber llenado de ilusiones a la gente con las fiestas y ha quedado en la nada. Iban a poder festejar hasta 3 familias juntas", indicó desde Londres la periodista Marta Nuñez, en La Mañana.
"La nueva cepa es hasta 70 por ciento más contagiosa e igualmente letal que el coronavirus existente", advirtió.