El director de cine Juan Solanas dialogó sobre el debate sobre el aborto legal y sobre su película "Que sea ley" en Pasajera en trance.
"Tuve muchas amigas en mi juventud en Francia y nunca escuché un problema con el tema del aborto. Se tenía naturalizado el derecho a ser libre", explicó Solanas al respecto y el por qué de su lucha.
Indicó que tomó conciencia de la existencia de los abortos clandestinos en una cena en con argentinos en el 2000 y creyó que "era una joda", puesto que no era un tema que le tocara de cerca por ser varón y porque, dada su vida en un país liberal, no sabía de esta problemática.
"Hice esta película para hablarles a ellos", refiriéndose a Que sea ley y a la gente que está en contra de la legalización del aborto en Argentina, al tiempo que indicó que "esta ley no obliga a nadie, es un derecho que después cada uno en su íntima convicción usa o no usa y que nos iguala".
"Yo soy una persona, ¿a quien le importa mi género?", explicó con respecto a las críticas sobre su persona por hablar de una problemática referida a las mujeres siendo varón.
"El ser humano es mucho más complejo. Yo me uno fraternalmente con pensamientos. No hay que equivocarse de enemigo", concluyó.