Florencia Martínez enfermera, integrante de Lesbianas y feministas por la discriminalización del aborto contó acerca de su experiencia acompañando a mujeres y personas gestantes que deciden interrumpir su embarazo.
“Fue una experiencia enorme. El trabajo que hicimos era completamente voluntario y aprendíamos acerca del aborto con un manual que había hecho la misma organización”, contó.
El manual al que hace referencia es “Cómo hacerse un aborto con pastillas”, que contiene información sobre cómo interrumpir un embarazo de manera segura con Misoprostol.
“Para mí, leer el manual en su momento fue lo más parecido a la noche y el día. Esa fue la fuerza y el poder de la información, que debería estar mucho más socializada y mucho más disponible. Es parte de esta ley también tener más información”, expresó.
Además, Martínez se refirió la funcionamiento de la línea de ayuda y acompañamiento.
“La línea que atendíamos la íbamos llevando adelante con compañeras y compañeros, y la información que dábamos ayudaba a las mujeres a decidir lo que querían hacer, nosotras en ningún momento recomendamos ni sugerimos, solamente dábamos información”, explicó.
“En lo personal me sirvió para correrme de un lugar de prejuicio sobre qué edad tienen las mujeres que abortan. Algunas son muy jóvenes, otras están cerca de la menopausia. Es un abanico enorme y la situación en la que llamaban muchas veces era de desesperación”, sostuvo Martínez.