El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, celebró ayer a través de su cuenta de Twitter la suba de 0,9 por ciento interanual del consumo privado que informó el Indec para el primer trimestre, como parte del informe sobre la evolución del Producto Interno Bruto. “Seguimos trabajando para estar cada día un poco mejor”, aseguró. La alegría duró poco. El propio Indec dio a conocer ayer los datos de abril con caídas en el consumo respecto de un año crítico como 2016. Las ventas en cantidades de los supermercados retrocedieron 1,7 por ciento y en los shoppings se derrumbaron un 8,9 por ciento interanual.
La oficina nacional de estadísticas había sorprendido el miércoles al informar que el consumo privado había crecido 0,9 por ciento interanual en el primer trimestre, un dato que contrasta con todas las estimaciones privadas y que ni siquiera observa correspondencia con los datos parciales que el propio organismo va informando sobre el consumo privado. Uno de esos indicadores parciales es el de las ventas de supermercados y shopping que siguen sin recuperarse, pese a que la base de comparación es un año jaqueado por la devaluación, la fuerte suba de precios y la consecuente pérdida del poder adquisitivo, con paritarias que cerraron muy por debajo del 40 por ciento de inflación anual.
Con los números de abril, la dependencia oficial volvió a informar los datos de cantidades vendidas en supermercados y shoppings relacionados con el consumo en base a la medición a “precios constantes”, lo que resta el efecto inflación en los precios. Tras la intervención del Indec decretada en diciembre de 2015, la información sobre las ventas en supermercados y shoppings fue discontinuada y recién retornó en abril del año pasado, por lo que ahora se cumplieron doce meses con el nuevo método de medición y se puede realizar el cotejo a precios constantes interanual.
A precios corrientes, la facturación en los supermercados ascendió a 27.631,5 millones de pesos, con un incremento interanual de 24,5 por ciento, contra una inflación de 27,5 por ciento que registro el Indec entre abril del 2016 e igual mes de este año. De ese total, 22.142,5 millones de pesos (80,1 por ciento) corresponden a las grandes cadenas y 5.488,9 millones de pesos (19,9 por ciento), a las medianas. Los grupos de artículos con los aumentos más significativos respecto al mismo mes del año anterior fueron Panadería 34,3 por ciento, Almacén 33,7, Bebidas 33,3, Alimentos preparados y rotisería 33,0 y Lácteos 31,8 por ciento. Las jurisdicciones donde se registraron las subas más importantes fueron: Córdoba 32 por ciento, Neuquén 28,8, Mendoza 28,5 y Chubut 25,5 por ciento. A su vez, las ventas acumuladas en los primeros cuatro meses de 2017 registraron un total de 104.764,1 millones de pesos, lo cual representa una suba respecto al mismo período del año anterior de 20,1 por ciento.
Las ventas en shoppings a precios corrientes en abril alcanzaron los 4.803,5 millones de pesos, lo que representa un aumento de 8,9 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, 15 puntos por debajo de la inflación. Los rubros con mayor incremento fueron Diversión y esparcimiento 46,4 por ciento, Patio de comidas, alimentos y kioscos 39,6 y Librería y papelería 25,8 por ciento, mientras que la venta de electrónicos cayó 4 por ciento y la de indumentaria, calzado y marroquinería retrocedió 0,5 por ciento, siempre a precios corrientes. En la Ciudad de Buenos Aires, los rubros que registraron las variaciones más altas respecto al mismo mes del año anterior fueron Patio de comidas, alimentos y kioscos 41,9 por ciento, Diversión y esparcimiento 35,9 y Otros 31,8, mientras que electrónicos cayó 6,9 y textiles, marroquinería y calzado trepó apenas 8,1 por ciento. En los 24 partidos del Gran Buenos Aires, las mayores variaciones correspondieron a Diversión y esparcimiento 50,7 por ciento, Librería y papelería 40,4, Patio de comidas, alimentos y kioscos 37,5 y Ropa y accesorios deportivos 26,5 por ciento. Las bajas fueron de indumentaria, calzado y marroquinería (-10,2 por ciento) y electrónicos (-3 por ciento)
Para lo que queda del año las perspectivas tampoco son alentadoras. La confianza de los consumidores registró en junio una caída de 8,1 por ciento comparada con mayo, según informó ayer la Universidad Torcuato Di Tella (UDTD). Asimismo, el Índice de Confianza al Consumidor (ICC) medido por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la UTDT verificó en junio una contracción de 1,2 por ciento comparado con igual mes de 2016. El sondeo reflejó en junio un empeoramiento significativo respecto al mes previo tanto en la confianza de los sectores de mayores recursos (-9 por ciento), como en los estratos de menores ingresos (-8,2 por ciento).