Cansados por la persecución por parte de la Policía de la Ciudad, vendedores ambulantes realizaron un corte en Avellaneda y Nazca ante el impedimento por parte del Gobierno porteño de que instalen sus puestos de trabajo en la calle.
El corte fue levantado en horas de la tarde ante la inminente represión por parte de la policía, aunque adelantaron que mañana miércoles volverán a concentrarse en la esquina de Nazca y Avellaneda.
En diálogo con el móvil de AM750, Jackson, uno de los vendedores ambulantes, expresó la necesidad de trabajar para mantener su vida y la de su familia en el exterior.
“Queremos una solución, estuvimos ocho meses sin laburar, ahora queremos trabajar. Tenemos familias, hijos, pagamos alquileres, la comida. Si no trabajamos, ¿Cómo hago para ayudar a mi familia que está allá?”, sostuvo.
Además, contó que intentaron ser recibidos por funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad, pero no tuvieron respuesta. “No nos quieren recibir, nosotros también tenemos derecho a hablar con ellos”, apuntó Jackson.
Por su parte, Iris, otra vendedora ambulante, afirmó que su trabajo no representa una competencia desleal como se les atribuye comúnmente.
“Hay muchos vendedores porque el hambre es fuerte. No somos competencia desleal porque vendemos un articulo, el negocio vende vende. No podemos traer cantidad, con veinte prendas trabajamos todo el día”, dijo.