Eduardo Febbro, corresponsal de Página/12 desde Francia, informa en Las últimas noticias sobre las medidas del país europeo para palear el aumento de casos de coronavirus.
"El toque de queda ya está vigente en Francia a partir de las 8 de la noche y en algunas regiones, 22 en total, a partir de las 6 de la tarde", indicó Febbro.
En este marco, se calcula que dentro de 15, si nada cambia, se volvería a un confinamiento generalizado ya que se está en lo más alto de la tercera ola de la pandemia de coronavirus.
"Hace ocho meses que no hay turistas extranjeros, los restaurantes están cerrados hace dos y se calcula que no abrirán por cuatro meses más", explicó Febbro en torno al golpe económico que se dio por la pandemia en el país y agregó que el transporte público restringe su circulación
También añadió que la campaña de vacunación se dio de manera muy lenta y el Gobierno planea ampliarla para ver si, a lo sumo en 20 días, se puede constatar una baja en los contagios o, de lo contrario, se volverá al confinamiento.
El periodista explicó que cuando se puso fin al confinamiento, entre junio y septiembre, hubo mucha irresponsabilidad social, con las calles abarrotadas de gente sin tapabocas y, cuando llegó el invierno, las terrazas estaban cerradas pero los restaurantes estaban abiertos y, en el encierro, se propició la propagación del virus.
Por otro lado, también indicó que hay una "ola de quiebres" con respecto a lo económico, a pesar de la ayuda del gobierno francés a negocios como restaurantes u hoteles.
"A pesar que los empleados cobran parte de sus sueldo por parte del estado, el dueño del hotel no genera ingresos porque está cerrado", aseguró.
Al respecto de la presencialidad en las escuelas, Febbro dijo que las escuelas están abiertas con protocolos, aunque hay padres que se niegan a mandar a sus hijos al establecimiento y, agregó que en lo que respecta a las universidades, el coronavirus "se llevo dos o tres años de la juventud".
"Hay un clima de insurrección por hartazgo", concluyó.