Docentes, familiares y amigos de Nadia Rojas, una adolescente de 14 años buscada desde hace quince días, se concentraron en la esquina de Callao y Corrientes y cortaron el tránsito para reclamar la aparición con vida de la joven. Nadia salió el 9 de junio de la escuela EEM N°1 René Favaloro, en Villa Lugano, pero nunca llegó a su hogar.

La mayor sospecha de los familiares es que Nadia haya sido víctima de una red de trata, ya que a los dos días de su desaparición la vieron en un boliche de la zona de Liniers. Los manifestantes comenzaron el reclamo hacia las 8 de la mañana y cortaron totalmente el tránsito. "Las redes de trata son un negocio millonario. El viernes la vieron por Liniers, cerca de un boliche, por eso la sospecha", dijo una docente que participó de la protesta.

La familia radicó las denuncias en la comisaria 52 y en la Fiscalía 57, pero reclamaron que la investigación no avanza y que las autoridades se muestran “indiferentes” frente a sus pedidos. “La comisaría 52 es conocida por haber recibido centenares de denuncias por desaparición de pibas de la zona y haber ninguneado a las víctimas y denunciantes, dejando una vez más en claro la complicidad que estos sectores disponen”, denunciaron la familia y los docentes en un comunicado. 

Los docentes del EEM Nº1, donde Nadia estudia, compartieron su dolor en una carta. “Hace ya más de 10 días que en la escuela tenemos un banco vacío, una alumna menos que nos duele en lo más profundo. Nos falta una en la escuela, como faltan muchas de nuestras jóvenes a diario”, escribieron desde la escuela. “Nunca llegó al ensayo de la obra de teatro donde ella es protagonista. La estábamos ensayando para el acto del 9 de julio con cuatro compañeros más, a ella le tocó el papel de Juana Azurduy. Ese día salió de la escuela y ya no volvió. Algunos dicen que la vieron ese fin de semana por Liniers. Pero lo cierto es que hace ya muchos días que ni sus familiares ni sus docentes sabemos nada de ella”, continúa la carta que difundieron para convocar a la concentración de mañana.