El periodista y corresponsal de Página 12 en Francia, Eduardo Febbro, habló en Una nueva aventura sobre la situación de las vacunas en el mundo.
"A diferencia de otras semanas atrás, cuando se había decretado el toque de queda a las ocho de la noche y después se hacía tarde, siempre había mucha gente por ahí andando, la situación ahora es distinta", indicó Febbro y agregó que "la gente entendió que si no colabora, esto se termina", refiriéndose a las medidas tomadas por el gobierno francés a fin de evitar un tercer confinamiento.
Desde que se inició la investigación, para su descubrimiento, la producción y la distribución de las vacunas contra el coronavirus, el tema iba a ser un bien para la Humanidad, pero se lo quedaron laboratorios privados.
En este sentido, el periodista indicó que, "a diferencia de otras vacunas o investigaciones, esta vez los fondos no provienen de los laboratorios, sin de los Estados gubernametales, y sin embargo, las diferentes empresas tienen la propiedad intelectual del descubrimiento".
En este mismo sentido, los laboratorios también se comprometieron a distribuir las vacunas de forma equitativa, cosa que no ocurrió, según Febbro.
"Hay una apropiación de la vacuna por los laboratorios privados y, por supuesto, un desvío de los suministros hacia sectores que pagan más. Efectivamente, Estados Unidos y la Unión Europea pagan más e, incluso, han generado una ruptura dentro del campo occidental", subrayó.
"Asistimos, de forma más velada, más oculta, a una suerte de guerra de las vacunas", aseveró.
