El jefe del Ejército de Myanmar, el general Min Aung Hlaing, quien lidera el golpe de Estado en el país del sudeste asiático, tiene una causa abierta en la Argentina, bajo el principio de jurisdicción universal, por crímenes de genocidio contra la minoría musulmana rohingya.La denuncia contra el líder golpista Min Aung Hlaing data de 2019, cuando organismos de derechos humanos rohingyas y latinoamericanos, entre ellos Abuelas de Plaza de Mayo y la organización del Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, presentaron una demanda invocando el principio de jurisdicción universal.

Se trata de una figura que sostiene que algunas acciones, como crímenes de guerra y contra la humanidad, son tan espantosos que no son competencia de una sola nación y pueden ser juzgados en cualquier parte del mundo.

EL CASO

"Lo que está pasando en Myanmar ahora es un elemento que debería convencer aun más a la jueza de que es muy importante ejercer el principio universal por estos hechos atroces", explicó a Télam Tomás Ojea Quintana, exrelator de la ONU para Myanmar. Ojea Quintana es uno de los denunciantes que impulsa la demanda que ingresó al Juzgado Federal N° 1, a cargo de María Servini, en noviembre de 2019. La violencia y el desamparo de esta minoría musulmana fue tal en 2017 que en solo unos meses, más de 740.000 rohingyas escaparon solo con lo puesto, cruzaron un río y hasta corrieron entre ráfagas de ametralladoras para alcanzar la frontera y refugiarse en el vecino Bangladesh. Se trata de uno de los países más pobres de la región, donde aún viven apiñados en campos administrados por la comunidad internacional. La demanda, que cayó en manos de Servini y el fiscal Guillermo Marijuan, acusó a la cúpula militar y los comandantes que actuaron en el estado de Rakhine de "ser los responsables directos del genocidio" contra la comunidad rohingya. Además, señaló a los líderes políticos del gobierno, hoy detenidos y víctimas del golpe de estado, por su "connivencia" en estos crímenes de lesa humanidad.