El nuevo equipo puede rastrear las mutaciones del virus, analizar su transmisibilidad y medir la respuesta de vacunas.
Además, podrá procesar unas 6.000 muestras por semana y permitirá potenciar la capacidad existente, ya que hasta el momento se podían realizar 300 muestras en ese mismo lapso.
De esta manera, habrá un incremento 20 veces mayor para determinar si en los testeos que se realizan aparecen nuevas mutaciones del coronavirus o alguna de las ya existentes en el mundo. El equipo permite vigilar minuto a minuto las eventuales mutaciones del SARS-COV-2.
Detectar las nuevas cepas resulta clave para determinar, por ejemplo, la causa del crecimiento de los contagios, ya que las mismas pueden responder a un relajamiento de las medidas de prevención o a la aparición de una variante que posee mayor transmisibilidad, según informó Jefatura de Gabinete de la Nación en un comunicado.
El “CovidSeq” fue adquirido por el Ministerio de Salud con una inversión de un millón de dólares y que es el primero de toda Sudamérica. Cuenta con un peso aproximado de 600 kilos, y un tamaño similar al de un cajero automático.
El equipo ya se encuentra instalado en la Unidad de Contención Biológica del Instituto Anlis-Malbrán. Actualmente, los científicos se entrenan en la Unidad para poder comenzar a utilizar el secuenciador genómico.