El director de Plan Nacional de Manejo de Fuego, Patricio Seufferheld, describió la compleja situación que atraviesa El Bolsón a raíz del incendio forestal que afecta a la ciudad desde hace más de dos semanas.
"El incendio comenzó hace dos semanas por una negligencia. Se hicieron fuegos en lugares donde no estaba autorizado", señaló Seufferheld, y explicó en diálogo con Claudio Villarruel que "en las primeras 24 horas se quemaron 6.000 hectáreas"
Las llamas afectaron con mayor intensidad a la zona noreste del Bolsón, es un camino cercano a El Maitén.
El director del Plan de Manejo del Fuego indicó que en el Bolsón "el incendio tuvo mucha superficie y tomó distintos lugares, lo que generó seis incendios a la vez. Todos con problemas diferentes, que afectaron a zonas rurales con viviendas y la periferia del Bolson".
Además, sostuvo que a la situación se le sumó la complicación climática, ya que esta semana las temperaturas no bajaron de los 37 grados y baja humedad. "La temperatura fue histórica, desde 1964 no pasaba", remarcó.
"Ese es el mejor condimento para el incendio y para el fuego. Es la mejor receta para que tome mucha fuerza. Es una situación peligrosa para los brigadistas y los bomberos", agregó.
Seufferheld indicó que por estas horas se trabaja en una zona de periferia rural, donde el fuego llegó a estar cerca de viviendas, en un bosque muy frondoso de cipreses. Dejó de avanzar, pero hay mucha actividad y mucha temperatura, por lo que puede volver a reactivarse".
El incendio se desató en la zona de Cuesta del Ternero, a pocos kilómetros del centro de El Bolsón.
En total, más de cien brigadistas trabajan en el lugar. En las últimas horas se agudizaron las tareas para evitar que las llamas invadan la zona de la comunidad Nahuelpan.
La situación de los brigadistas
Seufferheld explicó que durante el gobierno de Mauricio Macri se tomó la decisión de separar el área de Prevención y Planificación del Fuego de la parte operativa. De esta manera "se atendían los fuegos cuando existían pero no se trabajaba en la prevención".
"El servicio se encontraba mal, no se invirtió en materiales ni en personal durante el anterior gobierno. Los últimos trajes se compraron en 2014, los brigadistas los necesitan para estar en condiciones para apagar el fuego", agregó.
Además, explicó que el gobierno de Alberto Fernández unificó el área y observó que había que mejorar la situación de los trabajadores. "Por eso se firmó un convenio de brigadistas de incendios para darle una profesionalización, para que haya una carrera y sentirlo como propio y no un contrato administrativo", concluyó.
