En su editorial, Felicita Bonavitta reflexionó sobre el femicidio de Úrsula Bahillo y el rol de la Estado y la justicia ante los casos de violencia de género.
“Esta semana nos devuelve un grito que no es nuevo. Es el grito desesperado con voz de mujer. De miles de mujeres que murieron ante el silencio y la inacción, partícipes necesarios de los femicidios”, introdujo la conductora de Las 40.
“Úrsula y su familia hicieron todo lo que tenían que hacer. Pidieron ayuda, denunciaron las amenazas, volvieron a denunciar y aun así no alcanzó. ¿Cuántas más tienen que morir para dejar de recibir evasivas o medidas simbólicas por parte de la justicia ante una amenaza tan violenta?”, preguntó la periodista.
Bonavitta dijo que el término adecuado para definir la situación de violencia que se vive en el país es feminicidio, que le agrega al asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia el abandono de las víctimas por parte el Estado. “Hay un contexto que se desentiende de las víctimas de esa violencia. Hay un estado que no le da respuestas a las mujeres”.