Carlos Menem murió este domingo a los 90 años, tras permanecer internado más de dos meses. Fue presidente dos veces, buscó un tercer mandato y desde hace años su refugio era el Senado.

El expresidente Carlos Menem murió este domingo luego de una larga agonía de más de dos meses y tras un 2020 marcado por las internaciones y graves problemas de salud.

Sus dos gobiernos sellados por escándalos de corrupción y los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel, pero también por otros episodios, como su separación escandalosa de Zulema Yoma, a quien llegó a echar de la Quinta de Olivos; o la trágica muerte de Carlitos Menem Jr. en un accidente en helicóptero en 1995. 

EL YOMAGATE Y LOS ESCÁNDALOS DE CORRUPCIÓN

Sus dos mandatos quedaron marcados por los escándalos por corrupción, como el “YomaGate” de 1991, que involucraba a la cuñada de Menem, Amira Yoma (que a su vez era funcionaria), por una operación de tráfico de cocaína a los Estados Unidos y operaciones financieras para blanquear dinero.

Otro de los hechos de corrupción fue el contrabando de armas a Ecuador y Croacia, por el que Menem fue condenado a prisión, aunque por los fueros como senador no cumplió la condena.

En 2018 la Cámara de Casación absolvió a todos los condenados por considerar que había pasado demasiado tiempo y la situación implicaba una violación a los derechos humanos de los acusados.

Las denuncias por corrupción incluso llegarían desde el mismo gobierno: en 1993, el entonces ministro del Interior, Gustavo Beliz (actual secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación), renunció al cargo argumentando que estaba “rodeado de corruptos”.

Otra frase que marcaría una época fue pronunciada por José Luis Manzano, ex ministro del Interior, que acusado de corrupción declaró: “Yo robo para la corona”.

Otros dos hechos que marcarían a fuego las presidencias de Menem fueron el atentado a la Embajada de Israel en 1992, donde murieron 22 personas; y dos años más tarde el ataque terrorista a la AMIA, perpetrado el 18 de julio de 1994, donde murieron 85 y otras 300 resultaron heridas, en un caso que hasta ahora se encuentra impune.

En febrero de 2020 Menem fue absuelto en el juicio donde se investigaba el encubrimiento del ataque.

El otro episodio que marcaría por completo su gestión fue la trágica muerte de su hijo Carlitos Menem Jr, quien falleció en marzo de 1995 mientras volaba en helicóptero por la ciudad de Ramallo, en un hecho que sembró dudas respecto a si se había tratado de un ataque o un siniestro.

Ahora, el expresidente aguardaba el inicio del juicio por la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero en la provincia de Córdoba, la explosión ocurrida en noviembre de 1995. Ese juicio debía comenzar el 24 de febrero y el ex mandatario llegaba acusado por el delito de estrago culposo agravado por la muerte de personas.

“La Ferraría es mía, mía mía, ¿por qué la voy a vender?”

SE BAJÓ ANTE KIRCHNER

En 2001, Menem fue enviado a prisión preventiva por el fallecido juez Urso, y cuando recuperó la libertad volvió a impulsar una candidatura presidencial: en 2003, tras la convocatoria a elecciones hecha por Eduardo Duhalde, Menem buscó regresar a la presidencia, y si bien en primera vuelta se impuso ante Néstor Kirchner con el 24,4 por ciento de los votos ante el 22,2 por ciento, consideró que la ventaja que tendría el santacruceño y decidió renunciar a su candidatura.

EL ROMANCE CON BOLOCCO Y EL OPERATIVO EN OLIVOS

Más allá de la gestión, la vida de Menem estuvo marcada por algunos excesos – muchos recuerdan las fiestas en la Residencia Presidencial, los lujos y hasta el día que manejó a toda velocidad una Ferrari Testarossa para llegar a Pinamar, que fue obsequiada por un potencial contratista del Estado. Cuando le dijeron que debía venderla por un tema ético, respondió: “La Ferrari es mía, mía mía, ¿por qué la voy a vender?”

Tras recuperar la libertad luego de unos meses en prisión domiciliaria, Menem se casó en el 2001 con la modelo y conductora televisiva chilena Cecilia Bolocco, con quien tuvieron juntos a Máximo Menem, quien nació en 2003. Un año y medio atrás se supo que el joven padecía una enfermedad cerebral y salió a la luz que prácticamente no tenía vínculo con su padre.

Pero la historia de romances de Menem no llegaría ahí. Aunque en los últimos años volvió a compartir su vida con su ex esposa, Zulema Yoma, en los 90 y cuando todavía era presidente se divorciaron en medio de un escándalo que incluyó un desalojo de la Quinta de Olivos con oficiales de la Policía Federal echando a la entonces primera dama y los hijos de ambos.

Este año, sin embargo, circuló el rumor de que volverían a casarse, aunque la propia Zulema salió a aclarar que no era así. Pero la primera separación, sin embargo, fue luego de la detención de Menem en plena dictadura (estuvo encarcelado en Las Lomitas, Formosa, con un régimen de libertad condicionada). En ese lapso Menem tuvo un romance con Martha Meza, con quien tuvo a su hijo Carlitos Nair, a quien le reconoció la paternidad varias décadas más tarde.

EL SENADO, SU REFUGIO

Menem fue electo en 2005 como senador por La Rioja. Fue opositor a Kirchner y desde ese lugar denostó la política económica pero también la gestión por los Derechos Humanos que encaraba el Frente para la Victoria, que había decidido revisar la decisión del propio Menem que impulsó las leyes de Obediencia debida y punto final, que no permitían juzgar los crímenes cometidos por la última dictadura.

En 2008, enfrentado al Gobierno de Cristina Kirchner, votó en contra del proyecto de las retenciones: no había asistido al Senado porque tenía una neumonía, lo que le hubiera permitido al Gobierno contar con los votos para aprobar la iniciativa, pero finalmente se sentó en su banca y rechazó la norma.

Prácticamente no presentó proyectos de gran relevancia mediática y en 2018 rechazó el proyecto de legalización del aborto. A fines de 2019 finalmente se unió a la coalición del Frente de Todos en la Cámara Alta.