La Fiscalía había solicitado prisión perpetua para todos los acusados excepto para Vallejos, para quien había requerido seis años de detención por su responsabilidad en el secuestro al diplomático de la UCR Héctor Hidalgo Solá, el 18 de julio de 1977, que aún permanece desaparecido.
Del juicio, que comenzó en el 2018, participaron como querellantes las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. Se trata del cuarto en el que se juzgan los delitos de lesa humanidad cometidos en la ex ESMA entre los que están los secuestros, torturas, robo de bebés y homicidios durante la última dictadura Militar.