Tras un viaje de casi siete meses, el rover Perseverance de la NASA amerizó este jueves en Marte con el objetivo de averiguar si el planeta rojo todavía conserva restos de vida.
El Perseverance es el quinto rover que llega a Marte, después de la llegada de Sojourner (1997), Spirit y Opportunity (2004) y Curiosity (2012). El nuevo rover es el vehículo más grande y complejo jamás enviado a planeta rojo: pesa una tonelada y está equipado con un brazo robótico de más de dos metros y 19 cámaras.
El lugar del amerizaje fue el cráter Jezero, de unos 49 kilómetros de diámetro, situado en el hemisferio norte de Marte. Se cree que el cráter fue el lecho de un lago y por tanto sería rico en microorganismos fósiles.
El rover rastreará signos de vida microbiana antigua en Marte, recolectará y almacenará rocas y regolitos marcianos (roca y polvo) para que futuras misiones los traigan a la Tierra.
Pero la nueva misión de la NASA sobresale entre todos los demás rovers enviados a Marte por una característica: Ingenuity, una especie de drone que se elevará sobre Marte mientras sus dos cámaras comenzarán a tomar imágenes en los cielos del planeta rojo.
Es la primera vez que se despliega un vehículo aéreo de este tipo en un planeta fuera de la Tierra.
El Perseverance tiene, además, su propia cuenta de Twitter, desde donde compartió la primera foto del planeta rojo. “Estoy a salvo en Marte. Perseverance te llevará a cualquier parte” fue el primer tweet.