"El Ministerio de Trabajo no ayuda en nada. Aducen que el procedimiento preventivo de crisis que presentó Pepsico es válido y que en los próximos 10 días se superarán los obstáculos para que tengamos la mejor indemnización posible", describió el trabajador y delegado del sindicato de la alimentación Héctor Gerez, al salir de una reunión en la cartera laboral con los representantes de la multinacional, que el miércoles despidió sin previo aviso a 600 trabajadores en su planta de Vicente López. "Queremos el trabajo para que no haya más una Pepsico, para que no se repita lo de Atanor, lo de Bangho. Todos queremos trabajar, aunque el Gobierno ha hecho oído sordos", insistió Gerez.
El sindicalista criticó el rol del ministerio encabezado por Jorge Triaca y aseguró que "lo que nosotros queremos son los puestos de trabajo". "Mañana se podrían poner en marcha las líneas de trabajo, estamos hablando de 600 despidos, 600 familias, 2400 personas que se quedan sin el sustento para sobrevivir", advirtió el trabajador en diálogo con C5N.
En ese tono, el delegado repudió las notas publicadas en varios medios en las que, a través de versiones, señalaron que tanto el ministro Triaca como el propio presidente Mauricio Macri se sintieron "traicionados" por la multinacional. "Dicen que se sienten traicionados y son ellos los que le están haciendo el favor", apuntó Gerez respecto de la rápida aceptación por parte de la cartera laboral del plan preventivo de crisis, para poner en marcha los acuerdos para indemnizar a los trabajadores.
Ayer, Triaca se limitó a decir que “hay algunas decisiones de las empresas” que el Gobierno no acompaña, pero resaltó que la promesa de Pepsico era tomar 150 trabajadores —450 menos que los despedidos— en la planta de Mar del Plata, hacia donde la multinacional estaba "migrando" el trabajo que se realizaba en el partido gobernado por Jorge Macri.
Gerez denunció que el objetivo es tercerizar a los nuevos empleados y advirtió que una empresa de relaciones laborales ya había comenzado a realizar entrevistas para nuevos puestos. "Esperamos otra propuesta de la empresa o seguiremos acampando en la puerta de la planta porque queremos la reapertura. La mano está dura afuera", aseguró el trabajador.