El defensor Paolo Goltz, quien jugó la última temporada en América de México, firmó un precontrato y jugará los próximos tres años en Boca, según le confirmó ayer un dirigente de la institución. De esta manera, la dirigencia que encabeza Daniel Angelici le cumplió un viejo anhelo al entrenador Guillermo Barros Schelotto, quien dirigió al marcador central, de 32 años, en Lanús, donde ganó la Copa Sudamericana en 2013. Boca pagaría por Goltz, nacido en la provincia de Entre Ríos y surgido de las divisiones juveniles de Huracán, entre tres y cuatro millones de dólares. El zaguero iba a ser tenido en cuenta por el flamante técnico de América, Miguel Herrera, pero la dirigencia lo dejó partir para liberar un cupo de extranjero.
Además, los directivos de Boca están por cerrar la contratación del marcador central uruguayo Diego Polenta, de Nacional de Montevideo. La llegada del zaguero, de 25 años, es inminente ya que se cayó el pase de Javier Pinola, quien dejará Central para sumarse a River. Boca tenía todo arreglado con la dirigencia del club rosarino, pero el jugador, de 34 años, decidió irse a Núñez, institución de la que es hincha.
Barros Schelotto, con las incorporaciones de Goltz y Polenta, solo pedirá un volante central y el elegido es Guido Pizarro, de Tigres de México. Por Pizarro, de 27 años y que también fue dirigido y ganó la Sudamericana de 2013 con el técnico, Boca pagará la cláusula de rescisión de seis millones de dólares.
Los otros temas que Barros Schelotto conversará con Angelici en la reunión del próximo lunes serán la continuidad del mediocampista ofensivo Ricardo Centurión, del lateral izquierdo Jonathan Silva, y de los delanteros Pavón y Benedetto. El caso de Centurión, de 24 años, tiene varias aristas. San Pablo, club dueño de su pase, lo tasó en 6.200.000 dólares, y no estaría dispuesto a prorrogar su préstamo por otros seis meses. Pero la justicia argentina no lo dejará salir del país por la causa que tiene por violencia de género.