Opositores venezolanos bloquearon ayer calles y avenidas, indignados por la muerte de un joven manifestante baleado por un militar durante una protesta contra el presidente Nicolás Maduro. Por su lado, el mandatario advirtió que serán detenidas las personas que saboteen la elección de la Asamblea Nacional Constituyente. A su vez, aseguró que mantiene un permanente diálogo secreto con la oposición a través de emisarios.
Grupos de encapuchados llegaron hasta la cerca de protección de la base militar La Carlota (este de Caracas), donde el jueves a la noche fue herido de muerte David Vallenilla, de 22 años, por disparos de perdigones de un uniformado. Los manifestantes quemaron tres camiones que transitaban por el lugar y derribaron parte del cerco metálico, desatándose choques con militares que intentaban dispersarlos con gases lacrimógenos. Sonando cornetas, pitos y cacerolas, grupos de opositores se apostaron en las esquinas y en varias avenidas importantes de Caracas y de otras ciudades, provocando caos vehicular.
La protesta fue convocada tras la impactante muerte de Vallenilla, recién graduado de enfermería, quien recibió tres disparos en el tórax, según la Fiscalía, cuando con un grupo de encapuchados lanzaba piedras y bombas molotov contra el destacamento militar. Medios locales divulgaron fotos y videos en los cuales se ve a un sargento de la Policía Aérea disparándole a quemarropa, según admitió luego el ministro de Interior, Néstor Reverol. Con la muerte de Vallenilla aumentaron a 75 los fallecidos en casi tres meses de protestas contra Maduro, recrudecidas por la convocatoria de Maduro a una Asamblea Constituyente.
El joven murió cuando participaba en una protesta convocada por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en apoyo a la fiscal general, Luisa Ortega, quien encabeza a un grupo de chavistas disidentes que se oponen a la Constituyente por considerar que violenta la democracia. La indignación por la muerte de Vallenilla fue mayor porque el jueves Maduro advirtió que el uso de armas de fuego y las escopetas de perdigones para el control del orden público estaba prohibido. “Sólo agua y gasecito lacrimógeno”, afirmó.
Invocando artículos constitucionales que consagran la desobediencia civil, la MUD llamó el martes a desconocer al gobierno de Maduro y su Constituyente, cuyos 545 integrantes serán elegidos el 30 de julio. La oposición asegura que el sistema de elección es fraudulento y acusa a Maduro de querer imponer un sistema comunista a través de la Constituyente, que regirá por un tiempo indeterminado como un “suprapoder”.
Tras la convocotaria de la MUD de nuevas protestas para detener ese proceso, Maduro advirtió que las personas que saboteen la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, serán detenidas. “Todo el que sabotee un proceso electoral va a ser detenido antes, durante y después de su intento de sabotaje al proceso electoral y será juzgado”, dijo el presidente. Además, señaló que el Poder Electoral está trabajando un conjunto de normas para endurecer la respuesta a esas amenazas y recordó que el Plan República, integrado por miles de militares que custodian las elecciones en el país, será desplegado en esta contienda electoral, en la que la MUD rechazó participar.
Sin embargo, el gobierno y la oposición de Venezuela mantienen un permanente diálogo “secreto” a través de emisarios, aseguró Maduro, al tiempo que pidió a los opositores establecer una nueva agenda abierta de conversaciones. “Nosotros tenemos contacto permanente con líderes de la oposición, pero esos contactos son secretos. Yo los autorizo permanentemente. Tenemos un diálogo, pero secreto, ‘tapareado’ (oculto)”, dijo el mandatario durante una rueda de prensa, el jueves, en el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo. Maduro no ofreció mayores detalles sobre estas conversaciones.
Asimismo, el presidente venezolano señaló desear “un diálogo con agenda” como el que ocurrió en noviembre pasado, cuando con la mediación de un grupo de ex presidentes y del Vaticano se desarrolló una mesa de negociaciones. “Algunos de ellos (opositores) mandaron un mensaje ‘que queremos hablar esto, y esto’, y yo les dije ‘está bien’, pero ¿Con quién los hablamos compadre? No puede ser a través de mensajeros, de un papelito ¿Es que no somos adultos, no tenemos nivel para dialogar?”, añadió Maduro.