Como corolario de las protestas de los vecinos del Barrio Acuba a raíz de las siete muertes producidas por los incendios provocados por el uso de velas ante la falta de suministro eléctrico, ayer hubo una reunión con Edesur y autoridades municipales de Lanús.
“Edesur restituyó el servicio y dejó una cuadrilla específica de guardia en el barrio para solucionar cualquier inconveniente. La luz se volvió a cortar pero lo arreglaron. Entonces no hacen falta los generadores. La empresa firmó un acta comprometiéndose a resguardar la seguridad de los vecinos. Es decir, ahora hicieron todo lo que tendrían que haber hecho antes de que muriera la gente”, contó Juan Grabois, del Movimiento de Trabajadores Excluidos. Y cerró su relato: “Por las dudas, nosotros montamos una guardia las 24 horas, con un camión cisterna y una motobomba con trailer, por si llega a haber algún problema. De todas maneras, esto no alcanza. El barrio es muy grande y si pasa algo en una punta te enterás cuando ya es demasiado tarde”.
Desde Edesur explicaron que “las responsabilidades de las conexiones en los barrios de emergencia son siempre de los gobiernos locales” y resaltaron que la empresa está haciendo “un montón de trabajos de reparación y mejora” en esta zona, pero “no” puede “hacerse cargo de lo que sucede con las conexiones clandestinas”.
Los habitantes del precario barrio, en el que viven 600 familias, advirtieron que los incendios allí son “frecuentes”. Los vecinos explicaron que antes de las muertes de las cuatro nenas, que se produjeron el 10 de junio tras incendiarse la casilla en la que vivían en la localidad de Villa Diamante, hubo “por lo menos 6 incendios” que “pudieron ser sofocados antes de convertirse en una nueva tragedia”.
El ministro de Desarrollo Social del Municipio, Emilio Bursese, explicó que “el principal” responsable por lo que pasa en Acuba es Edesur y aseguró que Lanús es “uno de los pocos municipios” que interpuso un amparo colectivo contra la empresa.
Grabois reconoció que la empresa de suministro eléctrico es responsable de dar servicio hasta la entrada de este barrio, mientras que el gobierno local es el que se debe encargar del cableado interno, por lo que concluyó que “las responsabilidades son compartidas”. El dirigente, quien también conforma la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), cuestionó el “terrible cinismo de Grindetti” que ante la muerte de estas personas “puso en Facebook que está indignado por el accionar de Edesur”, pero “en ningún momento hace referencia a las víctimas, sino que habla de las personas que tienen que tirar la comida por la falta de luz”.
Grabois alertó que si no se busca una “solución urgente” es “inevitable que estos incendios vuelvan a suceder” y enfatizó que las muertes “no son una tragedia, son un crimen de Estado”.