El club Vélez Sarsfield fue allanado anoche en el marco de una causa que investiga una fiesta clandestina que se realizó en las instalaciones, de la que habrían participado unas cien personas, sin barbijo ni respeto de la distancia social. No descartan que la cancha sea clausurada.
La fiesta clandestina ocurrió el miércoles por la noche en el polideportivo y el episodio trascendió anoche, luego de que la Justicia ordenara un allanamiento para investigar el hecho.
El caso salió a la luz gracias a las denuncias presentadas por los vecinos, que el mismo miércoles alertaron en cinco ocasiones al 911.
La fiesta clandestina ocurrió horas después de la derrota de Vélez ante Banfield.
Según trascendió, en el encuentro se celebraba el cumpleaños de un integrante de la barra del club de Liniers.
Horas más tarde, en las redes sociales aparecieron videos y fotografías del encuentro clandestino.
En la fiesta se respetó ningún protocolo, así como tampoco el uso de barbijo o tapabocas ni la distancia social.
La fiscal Celsa Ramíez imputó al presidente de Vélez, Sergio Rapisarda, y a Eduardo Capuchetti, Jefe de Seguridad, por los presuntos delitos de propagación de la pandemia, desobediencia del Código Penal y desvirtuación de rubro, artículo 129 del Código Contravencional.